La "Nueva Normalidad" del Balonmano Gallego
El público regresa a los pabellones después de dos jornadas a puerta cerrada a causa de la agresión sufrida por un aficionado en uno de los encuentros de base.
La Federación Gallega de Balonmano se reunió con los clubs y el colectivo arbitral para exponer el trabajo realizado durante este mes de confinamiento deportivo, con la intención de establecer unas pautas básicas para que la vuelta del público a los encuentros oficiales no suponga un regreso a la situación de partida en lo que a comportamientos se refiere.
Desde la federación, durante estos treinta días, se realizaron estudios que permitieron analizar y diagnosticar el problema de la violencia en nuestro deporte de una manera más pormenorizada; posteriormente, se trabajó en medidas que puedan erradicar la violencia verbal, la violencia física, los comportamientos intimidatorios o las actitudes discriminatorias dentro del balonmano gallego.
Plan Estratégico Contra La Violencia en el Balonmano Gallego
Desde el ente autonómico se presentó el “Plan Estratégico Contra la Violencia en el Balonmano Gallego” un documento base que recoge las ocho líneas de trabajo en las que se centrará la federación para erradicar la violencia en sus competiciones. Este plan se implantará de modo gradual en los siguientes meses, con las primeras iniciativas este mismo fin de semana. Las infografías aclaratorias sobre cómo debe ser el comportamiento de los aficionados/aso como deben reaccionar ante casos de violencia tratarán de informar y concienciar de la importancia del respeto y del control de las emociones por parte de todos los/as participantes en un partido de balonmano.
El protocolo de saludo inicial antes del comienzo de los partidos también fue estandarizado, tratando de visibilizar la lucha contra la violencia y de sensibilizar con la causa a todos los agentes que intervendrán en los diferentes encuentros. La Federación está trabajando en un código de conducta y un plan de formación en la prevención y resolución de conflictos para implantar en todos los clubes gallegos, dirigido a deportistas, staff, directivos/as y aficionados. Además, en los próximos días se reunirá la Comisión Delegada para realizar cambios substanciales en la normativa actual, que aporten mayor seguridad al balonmano gallego.
Bruno López, presidente de la Federación Gallega de Balonmano, comentó: “durante este mes trabajamos duramente para tener una base sobre la que poder emprender el camino en la dirección correcta, mucha gente seguirá pensando que la medida de jugar a puerta cerrada solo buscaba una reflexión colectiva, y para nada; tuvimos tiempo de asesorarnos e informarnos para analizar y diagnosticar objetivamente el problema real de la violencia en nuestro deporte, así como para establecer las medidas que nos puedan llevar a un balonmano más seguro para todos y todas”
Disminución de la tolerancia arbitral
La Federación Gallega de Balonmano informó de que la tolerancia arbitral ante cualquier tipo de violencia disminuirá notablemente: “no vamos a normalizar insultos, protestas, comportamientos discriminatorios o agresiones; si a un jugador o jugadora le estamos recriminando cada uno de los errores durante el partido, es muy probable que no disfrute e cambie de deporte; lo mismo pasa con el colectivo arbitral, ellos/as son también deportistas…, y quien no esté dispuesto a soportar los errores que se puedan cometer por parte de los árbitros, de los jugadores/as o de los staff es mejor que no vaya a ver balonmano y busque una modalidad perfecta y menos emocionante”.
La Federación Gallega de Balonmano confía en que el balonmano gallego sea pionero en una lucha en la que no vale ponerse de perfil.