Abierta al público la nueva plaza de Sol y Mar
El concello de Arteixo acaba de abrir al público la nueva plaza central de Sol y Mar, que ha sido totalmente reformada tras una inversión de 402.000 euros. El objetivo pasaba por lograr que los vecinos del barrio disfrutaran de un nuevo lugar de encuentro y con el objetivo de dinamizar un lugar que estaba desaprovechado debido a un diseño deficiente que no cumplía con los requisitos mínimos de accesibilidad. Esta plaza (denominada como plaza de Galán) es la arteria central de esta gran zona de viviendas situada en la parroquia de Oseiro.
El proyecto ha logrado el objetivo de crear de una gran área de ocio con diferentes zonas: parque infantil, recintos biosaludables y áreas verdes de descanso. Ubicada en el extremo sudoeste del barrio de Sol y Mar, es una plaza longitudinal de 115 metros de largo por 24 metros de ancho, con bloques contiguos de edificios a ambos lados, de bajo y tres alturas, y que desde la zona de la rotonda que une las calles Quevedo y Calderón de la Barca va descendiendo para salvar un desnivel en dirección noroeste.
Este espacio estaba diseñado de forma acorde con la época en la que comenzó a construirse el barrio, por lo que los distintos niveles se solucionaron en su día mediante estructuras de hormigón y taludes vegetales que en la actualidad no cumplían con las normativas de accesibilidad. Estas carencias provocaban que los residentes en la zona apenas utilizasen esta plaza, ante lo que el Concello de Arteixo introdujo la reforma de esta plaza en el plan estratégico inversor de los Fondos Feder concedidos al municipio. Esta inversión tenía como principal objetivo ha decidido recuperar la funcionalidad del lugar como una pieza fundamental para la regeneración de todo el barrio.
Plataformas circulares
Las plataformas circulares resultantes tienen 80 metros cuadrados de superficie y están unidas por otras más pequeñas, mientras que una rampa-recorrido abarca aproximadamente la mitad del perímetro de cada círculo. El aspecto del espacio presenta una forma serpenteante, creando una nueva sección que carece de grandes saltos de nivel y, por tanto, de barreras constructivas que dificulten esa percepción de conjunto. Cada plataforma circular se configura como una plazuela de estancia y descanso sostenida por muretes pétreos formados por gaviones, lo que facilitará el drenaje de las tierras contenidas al estar formados por jaulas de malla de acero galvanizado con piedras sueltas de granito.
Las obras, además, implicaron la renovación de la vegetación. Al distribuir los nuevos árboles de hoja caduca en esas franjas verdes laterales, se liberó ese eje central formado por la concatenación de plazuelas abiertas al horizonte y la rampa que las va circundando y, por otro lado, se mejoró la protección visual y acústica de las viviendas en la época de mayor uso del espacio público (meses estivales), al tiempo que se garantizó el soleamiento en los meses de invierno. El mobiliario y la iluminación completaron un proyecto que renueva totalmente esta plaza con el fin de dotarla de comodidad, accesibilidad y seguridad, al tiempo que mejora su calidad estética y ambiental y su integración espacial.