Desbroce de casi 330 kilómetros de caminos públicos de Arteixo
Los trabajos de desbroce comenzaron en mayo debido a la crisis provocada por el coronavirus y finalizarán en julio
El departamento de Medio Ambiente del Concello de Arteixo inició en mayo el segundo periodo de desbroce del año. Los trabajos están a cargo del departamento de Medio Ambiente y finalizarán a principios de julio.
Un total de 330 kilómetros de caminos públicos de competencia municipal quedarán saneados por cinco tractoras. Tres de estas máquinas son propiedad del municipio y las otras dos, de una empresa privada contratada para reforzar la labor en primavera y verano.
Habitualmente, el segundo periodo de corte comienza en marzo pero se vio retrasado debido a la pandemia de COVID-19, explican desde el Concello.
Asimismo, recuerdan que las vías públicas de su competencia para estas tareas poseen 330 kilómetros que se limpian entre tres y cuatro veces al año, dependiendo del estado de la maleza. "Los tres tractores y los tres operarios que se dedican de forma exclusiva a esta labor limpiando entre uno y dos kilómetros lineales al día. Esta variación está sujeta al grado de dificultad que presente el terreno o a cantidad de vegetación que se halle en distintos espacios", puntualizan.
Detallan también que "el Servizo Municipal de Xardinería, ha aumentado la frecuencia de desbroce en los últimos años. Actualmente alcanza una media de 1.100 kilómetros anuales, sobre todo en los meses comprendidos entre mayo y septiembre".
Por su parte, Víctor Merelas, concejal de Medio Ambiente, explica que el desbroce “ten unha doble vertiente, posto que ademáis de establecer medidas preventivas contra o lume, tamén serve para mellorar o tránsito nas vías”. A ello se suma poder mejorar el tránsito peatonal y de vehículos, así como la limpieza de las vías públicas, sean rurales y urbanas.
Cooperación con otras administraciones
El municipio coopera con otras administraciones para la prevención y defensa contra los incendios forestales. También en la realización de “tratamentos preventivos en vías, camiños e outras superficies forestais de titularidade municipal”, afirma el concejal.
Este compromiso obliga al Concello a gestionar la biomasa vegetal en las vías municipales realizando trabajos preventivos en los “estratos arbóreos, arbustivo y subarbustivo”. Incluso impidiendo que las ramas de los árboles superen el límite que marcan los caminos para evitar el “efecto túnel” ante un posible fuego.
Entre las especies que se eliminarán de los caminos se encunatran “toxo, silva, fento, xesta, uz, carqueixa e queiruga”. El estrato herbáceo debe ser menor de 20 centímetros de altura para que cumpla las recomendaciones autonómicas.