La luz y el color inundan el cielo gallego cada verano
El ruido y los destellos de luz en la oscuridad de la noche descubren un espectáculo que no pro habitual deja de ser sorprendente. Cuando los fuegos artificiales inundan el cielo pequeños y mayores dirigen sus miradas para buscar y descubrir nuevas figuras. Detrás de ese espectáculo de luz y color están los pirotécnicos. En la pirotecnia Artefogo llevan 25 años trabajando para mantener un oficio con mucha tradición y para seguir creando nuevos diseños siempre con la máxima seguridad y la última tecnología.
Manuel Cernadas y su equipo son los encargados de llenar de luz y color muchos eventos. Fiestas patronales, bodas, fin de año, carnavales... Aunque “el 90% del trabajo llega en verano”. La llegada del calor trae consigo una multitud de fiestas en todos los concellos. En verano les toca coger la furgoneta y recorrer muchos kilómetros. Este año estarán en fiestas como Laracha, Lugo, Laxe, Costa da Morte y hasta Asturias. Sin embargo, este año no serán los encargados de deslumbrar a los arteixanos , el motivo es económico. “Tenemos una deuda de varios años, nos deben 17.000 euros y este año la Concejalía optó por contratar a una empresa de fuera de Galicia”. Esperan que el problema se resuelva pero de momento sus fuegos no brillarán en el Concello.
La tradición de la pirotecnia no es sólo gallega, Asturias, País Vasco y por supuesto en el Levante no hay fiesta que se precie en la que no aparezcan luces de colores en el cielo. Y el oficio también se mantiene por tradición. Es un oficio que “va pasando de padres a hijos, generación tras generación aunque hay fábricas en las que ya hay químicos”. El oficio se va profesionalizando porque “hoy ya se exigen más conocimientos. Las formulaciones son distintas para conseguir colores más vivos”.
La incorporación de la más avanzada tecnología ha permitido también aumentar y mejorar el tipo de diseños. “Antes había que ir encendiendo casi fuego a fuego” ahora cuentan “con un sistema de disparo digital con el que consiguen cien disparos por segundo, antes era imposible”. Pero por supuesto el diseño y la creatividad son un parte muy importante para conseguir que los espectáculos sorprendan y veamos cada vez figuras más impresionantes en el cielo. “El pirotécnico es el que crea y juega un poco con la creatividad que tiene cada uno y también existen softwares de diseño”.
Aunque pudiésemos pensar que la parte más compleja recae en la parte técnica, Manuel asegura que lo más difícil de su profesión es “luchar contra el intrusismo”. “Hay mucha gente que trabaja sin seguros de responsabilidad civil, sin talleres adaptados y que a veces están incluso inhabilitados pero siguen en el mercado”. “Las comisiones son desconocedoras y también pasa en organismos oficiales pero las autoridades parece que miran hacia otro lado hasta que pasen percances graves, los más perjudicados somos nosotros que estamos legales porque van a lo más económico”.
Hasta llegar a disfrutar de un espectáculo pirotécnico hay mucho trabajo y por supuesto muchas normativas. Esto, dice Manuel, es lo que más ha cambiado. “Nos tuvimos que adaptar a la normativa europea”. Esta normativa es mucho más estricta y exige “una distancia a la gente, a los edificios, un transporte certificado y un seguimiento y control de seguridad para los productos”. Antes de prender fuego, hay que preparar el material. En la pirotecnia Artefogo cuentan con una superficie de 30.000 metros cuadrados en la que se levantan 15 edificios dedicados a la fabricación y el almacenamiento de todos sus productos.
En esa superficie antes trabajaban ocho personas pero la crisis y el intrusismo han dejado la plantilla reducida a cuatro personas. Sobre el relevo generacional Manuel tiene muchas dudas. “Es un oficio muy bonito y creativo pero también es peligroso. Es una labor muy poco reconocida y la situación es difícil porque se producen impagos y a las generaciones que vienen, además de gustarles, tienen que buscar un rendimiento económico”.
Seguro que este verano podremos observar en muchas fiestas y espectáculos pirotécnicos juegos de luz y color que nos sorprenden y que durante un rato absorven toda nuestra atención. Mientras nosotros dirigimos la mirada al cielo, en el suelo estarán los pirotécnicos encargándose de iluminar la noche.