Los siete pecados capitales
Lo dijo Saavedra Fajardo "Más reinos derribó la soberbia que la espada…”, así que cuidado. Además qué sabio es el refranero popular “La avaricia rompe el saco”. Y lo rompe siempre, no lo duden. ¿Qué me dicen de la lujuria? La respuesa nos la da el mismísimo Séneca “No podemos evitar las pasiones, pero sí vencerlas”. ¡Y qué mala consejera es la envidia”; nos lo indicó Ovidio “hace parecer más abundantes las mieses de los campos ajenos y más rico en leche el rebaño vecino”. ¿Y no puede ser que el desarreglo económico sea fruto de la gula, de ganancias usureras que provocaron grandes injusticias?. Por otro lado¿quién se atreve a discutirme que un segundo de ira puede cargarse todo lo que hemos construido durante una vida? ¡Y maldita pereza! No podemos rendirnos. Salir de la crisis sólo depende de nosotros mismos.