Manifiesto por una intervención familiar respetuosa

Manifiesto

Manifiesto en defensa de una intervención familiar comprensiva y respetuosa:

Los firmantes de este Manifiesto somos profesionales que trabajamos en diferentes ámbitos de intervención con niñas, niños y adolescentes y sus familias.

Con este manifiesto al cual queremos dar la máxima difusión , buscamos llegar a las personas responsables de las decisiones legislativas, políticas y operativas con el objeto de que en el marco sus atribuciones, reaccionen para proteger los derechos de las personas menores de edad.

EXPRESAMOS nuestra profunda preocupación por los mensajes que diferentes profesionales ofrecen sobre pautas y estilos educativos que difunden a través de blogs, libros, programas de radio y televisión y se viralizan en las redes sociales. Mensajes en los que los niños son etiquetados en función de su comportamiento (dictadores, emperadores, manipuladores o incluso delincuentes), asignándoles una intencionalidad negativa a sus conductas y actos. Mensajes donde se anima a madres y padres a criar a sus hijos con más «mano dura», utilizando el refuerzo y el castigo como única vía de relación y educación, sin considerar los estados mentales y el sufrimiento que subyace a su comportamiento.

MANIFESTAMOS, por deontología profesional, nuestra disconformidad con estos mensajes y modelos que, lejos de ayudar a la crianza, educación y el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes, los etiqueta sin conocer ni valorar su historia familiar, de apego, de trauma, ni su mundo emocional.

CONSIDERAMOS que estos mensajes y modelos son peligrosos, erróneos y dañinos tanto para los niños, niñas y adolescentes como para las familias. Se da a entender que ellos y ellas son los únicos responsables de su conducta y que actúan de forma caprichosa sin considerar que este comportamiento es el resultado de la dinámica de su mundo interno, de su historia de apego y de la calidad de las relaciones que han tenido o tienen en el momento presente. Consideramos estos mensajes y modelos educativos reduccionistas, obsoletos y caducos.

DECLARAMOS nuestra preocupación por el seguimiento y la visibilidad que dan los medios de comunicación a estos profesionales convirtiéndolos en «gurús» y referentes en educación familiar, y DENUNCIAMOS el intrusismo de algunos protagonistas de programas sensacionalistas u otro tipo de profesionales que no cuentan con formación que les permita emitir juicio alguno sobre salud mental o intervención familiar y educativa. Nos alarma como sus mensajes calan en la sociedad y se convierten en referentes de los modelos educativos de muchas familias en la actualidad.

REIVINDICAMOS el cuidado y acompañamiento de los niños, niñas y adolescentes y sus familias desde modelos integradores actualizados y bientratantes basados en la neurobiología del desarrollo, la teoría del apego, el trauma y la resiliencia. Creemos que la conexión emocional, el respeto y los buenos tratos son los fundamentos del acompañamiento, la promoción del bienestar y la recuperación de las personas.

ENTENDEMOS que los niños, niñas y adolescentes expuestos por los medios de comunicación son víctimas de procesos de traumatización acumulativa, dado que al dolor que ya presentan se suma el hecho de ser etiquetados públicamente en función de la parte más alarmante de su conducta, dificultando su futura recuperación.

En consecuencia, APELAMOS a la observancia y cumplimiento de las leyes y normas que la comunidad nos ha dado, como la Convención de los Derechos del Niño, en cuyo art. 19 se señala que los estados adoptarán todas las medidas administrativas, sociales y educativas apropiadas para proteger al niño y a la niña contra toda forma de perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual, mientras se encuentre bajo la custodia de los padres, representantes legales o cualquier persona que lo tenga a su cargo.

Por favor, firma y comparte.