Emergencia social y teletrabajo
12 de marzo de 2020 (18:17 h.)
La alarma social generada por el coronavirus ha llevado a Sanidad a recomendar a las empresas implementar el teletrabajo...
La alarma social generada por el coronavirus ha llevado a Sanidad a recomendar a las empresas implementar el teletrabajo. Ya son muchas las empresas que han adoptado medidas al respecto.
Por este motivo, expertos dan 10 claves básicas (sencillas y basadas en el sentido común) para que el teletrabajo imprevisto en una situación como la actual no se convierta en un problema añadido.
- Los objetivos, claros y medibles. La figura del responsable es indispensable para comunicar y trasladar con claridad al empleado sus compromisos, ya sea trabajando en la oficina o en cualquier otro lugar. Realizar una lista de tareas es una buena medida en estos casos.
- La tecnología como aliada.Se debe sacar provecho de las tecnologías y utilizar todas las herramientas disponibles para comunicarse, compartir documentos o realizar las tareas de la mejor manera posible.
- Dinámicas de equipo. Establecer protocolos para trabajar con el resto de compañeros en remoto, de manera que se puedan replicar las dinámicas de trabajo cotidianas que tendríamos en la oficina. Por ejemplo, una reunión matinal de 15 minutos cada día, una llamada antes de la hora de la comida, etc.
- Huir del aislamiento. Mantener una comunicación constante con los compañeros de trabajo y responsables es fundamental para la motivación. Hoy existen múltiples herramientas en línea, que permiten la comunicación fluida. Además, ayudan a conocer el estado de nuestros compañeros en cada momento (disponible, reunido, ausente…).
Más consejos para que el teletrabajo no sea un problema
- El teléfono como herramienta de eficiencia. No hay que tener reparos a la hora de utilizar el teléfono. Esta vía de comunicación es muchas veces más efectiva que el correo o la mensajería instantánea y evita muchos malos entendidos de la comunicación por escrito.
- Hola y adiós. A pesar de estar lejos, es una buena práctica dar los buenos días, así como despedirse de los compañeros o responsables. Así, además, sabrán en todo momento cuándo se encuentran disponibles los demás.
- Establecer una rutina de jornada. Siempre que sea posible, es aconsejable que cada persona mantenga su rutina de trabajo ideal, para evitar caer en la procrastinación o el desorden. Se pueden establecer las llamadas ventanas de coincidencia, periodos de varias horas en las que se acuerda que todo el equipo estará accesible.
- Luz y orden. En este sentido es clave disponer de suficiente luz, mejor si es natural, mantener un orden mínimo, evitar fuentes de ruido que alteren la concentración o exposiciones al sol excesivas.
- Vigilar la ergonomía y los descansos. Utilizar posturas correctas, tomar un descanso cada cierto tiempo y ventilar el espacio de vez en cuando, son acciones recomendables en estos casos.
- Evitar las distracciones domésticas. El trabajador debe tener claro que cuando se encuentra en horario laboral, debe evitar otras actividades que afecten o rompan su ritmo de trabajo, como las labores domésticas.