Aumenta la infancia miope y se habla de la "generación borrosa"

La miopía ha aumentado significativamente a nivel mundial. Se estima que en poco tiempo un 60 o 70% de niños y niñas puede ser miope.

La miopía ha aumentado a nivel mundial de forma significativa y se espera que para el 2050 más del 50% de la población mundial la padezca. Este defecto visual afecta cada vez más a más niños y niñas y experimenta su mayor progresión entre los 8 y los 12 años. Debido a esto, según datos de la Universidad de Navarra, se espera que en los próximos años un 60 o 70% de la población infantil sea miope y que un 10% desarrolle miopía magna (más de 6 dioptrías).

Además la OMS la considera la pandemia silenciosa del Siglo XXI. Por eso, Multiópticas lanza en colaboración con la Universidad de Navarra, la campaña Generación Borrosa. El fin es llamar la atención sobre la importancia de ser conscientes de que éste es un problema visual muy presente en la actualidad así como de transmitir el mensaje de que la miopía es una condición que se puede controlar y frenar.

El concepto ‘Generación Borrosa’, el cual da nombre al proyecto, pretende referenciar y apelar directamente a un grupo de niños y niñas que no verán bien su futuro en caso no poner atención al control de la miopía.

En palabras de Carlos Crespo, director general de Multiópticas, “la iniciativa de Generación Borrosa es una apuesta por las miradas del futuro y por la salud visual de toda una generación que está en peligro de padecer una condición visual que se puede evitar y prevenir. Queremos ayudar al público a realizar un ejercicio de concienciación y prevención de esta problemática que cada vez es más habitual. Desde Multiópticas hemos puesto todo nuestro empeño en materializar una iniciativa con un foco claro de la mano de la Universidad de Navarra y la socióloga Elisa Brey”.

Perfil de la Generación Borrosa

Esta problemática visual da forma a un nuevo grupo social con unas características comunes y un estilo de vida similar. Haciendo que nos dirijamos a ellos como la primera generación definida no por su edad sino por su número de dioptrías.

Esta Generación Borrosa destaca por ser:

• Al igual que generaciones que la preceden, destacan por ser nativos digitales, continuamente hiperconectados y haciendo un uso muy prolongado de las pantallas. Esto les lleva a ser un grupo instantáneo y acelerado. 
• En cuanto a su relación con el entorno es llamativo como cada vez tienen menos relaciones interpersonales directas con sus familiares e incluso con otros niños y adolescentes de sus edades. 
• Estas relaciones se caracterizan por estar mediadas a través del mundo digital, por Internet y las redes sociales, lo que da lugar a una comunicación corta, sencilla y breve. 
• Investigaciones ponen de manifiesto que el mundo digital les ayuda a combatir la soledad o a sentir alegría y placer. 
• En cuanto a hábitos, todos ellos comparten que pasan al aire libre menos tiempo del recomendado. Tienden a estar más “encerrados”, dando lugar a una escasa e insuficiente actividad física diaria, además de ver alterados sus horarios de sueño.

Cómo evitar formar parte de la Generación Borrosa

La miopía es el problema visual más fácil de detectar, por ello, es fundamental poner foco en la detección temprana de la condición para prevenir su futuro desarrollo. Algunas de las claves para su control y prevención son las siguientes:

• Visión borrosa de lejos
• Acercarse en exceso a la tele o los libros.
• Levantarse en clase para ver lo que hay escrito en la pizarra o entornar los ojos para ver de lejos.
• Parpadeo excesivo.
• Escozor de ojos.
• Cierre o guiño ocasional de un ojo.

Recomendaciones para evitar la miopía infantil, avaladas por la Universidad de Navarra:

• Aumentar el tiempo en actividades al aire libre.

• En las horas de ocio y estudio,intentar descansar la vista de las pantallas con el método 20-20-06. Consiste en que cada 20 minutos hacemos un pequeño descanso de 20 segundos, mirando a más de 6 metros. 

• La distancia a la que usamos dispositivos como móviles, ordenadores y tablets, así como la distancia a la que los niños leen y escriben. Ambas no deberían ser nunca inferiores a 30 cm.

• Potenciar ambientes en los que haya luz natural.

• Moderar el tiempo de uso de pantalla.