El deporte ayuda a aliviar la dermatitis atópica severa

El deporte libera todo el estrés que provoca la dermatitis atópica

La dermatitis atópica es una enfermedad cutánea crónica. En su forma más severa afecta en torno al 20% de los niños con edades comprendidas entre los 6 y 12 años. Una investigación reciente elaborada por varios hospitales españoles revela que es más prevalente en los varones.

Así, la doctora Gloria Garnacho, especialista en Dermatología Pediátrica en el Hospital Universitario Reina Sofía (HURS) explica que “la actividad física adecuada sirve para potenciar el desarrollo del cuerpo en los más pequeños; les ayuda a sentirse mejor gracias a las endorfinas que se generan durante el desarrollo del ejercicio, libera todo el estrés que provoca la dermatitis y contribuye a eliminar el estigma y el miedo a sentirse juzgado al trabajar la integración en actividades de equipo”.

Dermatitis atópica y predisposición genética

Aunque la dermatitis atópica suele tener una predisposición genética, existen bastantes factores desencadenantes de este trastorno cutáneo. Su principal característica es el enrojecimiento de la piel y picazón.

Las infecciones, el polvo, los jabones, la contaminación ambiental, el sudor, los cambios de temperatura o la ropa sintética son algunas de las causas que alteran la barrera cutánea”, agrega la especialista Gloria Garnacho.

También se trata de elementos que han contribuido a que la incidencia de la dermatitis atópica se haya triplicado a nivel global. Además su prevalencia va en aumento. Esto lo sostiene un estudio sobre los factores de riesgo publicado en la revista ‘Annals of Nutrition and Metabolism’.

Asimismo, también influyen otros factores de riesgo igual de importantes como tener antecedentes familiares de eccema, alergia o asma.

Los niños atópicos también pueden hacer deporte

  • Desde la Copa COVAP y el Hospital Reina Sofía se ofrecen una serie de recomendaciones para realizar deporte con esta afección cutánea: c
  • Beber agua periódicamente y vaporizarse la piel con agua de espray para el sudor.
  • Utilizar ropa preferiblemente de algodón y no muy apretada, y zapatos que transpiren.
  • Tras hacer deporte se debe enfriar la piel con una ducha de agua templada y aplicar un poco de jabón con la mano (sin esponjas ni manoplas). Es aconsejable secarse sin frotar y, con la piel aún húmeda, usar una crema hidratante.
  • Utilizar los medicamentos indicados por los dermatólogos, tanto las cremas (hidratanteso emolientes) como las pastillas o jarabes.
  • En caso de picor intenso, no rascarse con las uñas sino apretarse con una toalla mojada, aportar frío, airear la zona y aplicar crema para las molestias. Respirar relajadamente.
  • Seguir una alimentación sana, equilibrada y cardiosaludable.
  • Del mismo modo, el carácter preventivo con el que cuenta el ejercicio estimula a los padres a la hora de inculcar a los más pequeños el hábito de realizarlo, ya que los progenitores “juegan un papel primordial cuando se trata de planificar tanto la educación como las actividades diarias de sus hijos”, especifica la doctora Gloria Garnacho.