Consejos enfermeros para niños con TEA
Con motivo del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, la Organización Colegial de Enfermería ofrece consejos a las familias con niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA).
Así, Junto a la Asociación Española de Enfermería de Salud Mental, ha elaborado materiales con las principales pautas a seguir para las familias que tienen algún niño con Trastorno del Espectro Autista.
Estos trastornos tienen un origen neurobiológico que afecta
a la configuración del sistema nervioso y al funcionamiento cerebral. Por esto hay
una gran variabilidad de síntomas como las dificultades de comunicación, así
como la falta de flexibilidad del pensamiento.
Esto hace que quienes padecen alguno de estos trastornos
necesiten una rutina muy marcada en su día a día.
Tal y como explica Florentino Pérez Raya, presidente del
Consejo General de Enfermería, “la
aparición del coronavirus y la limitación de la movilidad ha generado multitud
de problemas a estos niños y sus familias y una necesaria adaptación. Por ello,
para ayudarles a sobrellevarlo hemos elaborado estos materiales”.
Para Francisco Megías, presidente de AEESME, “lo primero que deben asumir las familias es que esta situación, que ya es estresante de por sí para todos, en estos niños puede generar alteraciones emocionales o de conducta y es algo perfectamente normal. La adaptación a los cambios es difícil, pero deben saber qué es lo que pasa y por qué de repente su vida ha cambiado.
Debemos hacerlo sin dramatismos y explicándoles que es algo transitorio
y temporal, quizá a través de pictogramas o cuentos. El que aprendan a lavarse
las manos, como si de un juego se tratase, también puede ser muy efectivo, pues
está demostrado que es la mejor medida para prevenir la infección”, subraya.
También es conveniente que, “dado que estamos expuestos a
una sobreinformación sobre el coronavirus, intentemos contrarrestar todas las
malas noticias que nos inundan en estos días.
Para ello, un ejercicio puede ser que cada noche,
identifiquen 3 cosas que fueron positivas o buenas ese día. Con algunos
ejemplos sería suficiente: El sol brillaba. Los pájaros cantan porque ya es primavera.
La sopa estaba sabrosa”, destaca Megías.
Agenda visual
Dado que en estos niños las rutinas son tan importantes, otra de las recomendaciones que se establece es intentar mantener todas las que sean posibles, así como los adecuados ritmos de sueño y alimentación.
Como explica el presidente de los enfermeros de salud mental, en este sentido lo mejor es “marcar unos objetivos sencillos como lavado de manos, poner la mesa, dar de comer a la mascota, y que se vayan modificando semana a semana.
Así, se puede aprovechar para que aprendan cosas nuevas y mejorar su autonomía personal dentro del entorno del hogar, a la vez que toman conciencia del paso del tiempo. Esto les ayudará a motivarse y disminuir la tendencia a la desidia, apatía y pasividad”. Así, proponen establecer una tabla de rutinas en forma de agenda visual con pictogramas.
El permitirles conductas de regulación emocional como
saltar, los movimientos repetitivos, con objetos y juegos sensoriales, o montar
circuitos en casa para la regulación física también les ayudará a
autorregularse física y emocionalmente. Siempre manteniendo las debidas
precauciones de seguridad. Además de prepararlos también para después, intentando
anticipar la transición de forma paulatina, para no desestabilizar a los niños.
Además, las familias deben saber que en caso de necesitar
asistencia sanitaria deben llamar por teléfono y no acudir a los centros
sanitarios. Tal y como recuerda Francisco Megías, “en estos momentos las
enfermeras siguen haciendo apoyo telefónico, tanto a los niños como a su
familia, y en el caso de requerirse cuidados más especializados también es
posible realizar visitas domiciliarias, para evitar en la medida de lo posible
acudir a los hospitales o centros de salud”.