La tecnología y la profesionalización son la clave en las pirotecnias modernas

La pirotecnia Artefogo lleva más de 25 años trabajando para mantener un oficio con mucha tradición y para seguir creando nuevos diseños siempre con la máxima seguridad y la última tecnología.

Manuel Cernadas y su equipo son los encargados de llenar de luz y color muchos eventos. Fiestas patronales, bodas, fin de año, carnavales... Aunque “el 90% del trabajo llega en verano”. La llegada del calor trae consigo una multitud de fiestas en todos los concellos. En verano les toca coger la furgoneta y recorrer muchos kilómetros. Es un oficio que “va pasando de padres a hijos, generación tras generación aunque hay fábricas en las que ya hay químicos”. El oficio se va profesionalizando porque “hoy ya se exigen más conocimientos y las formulaciones son distintas para conseguir colores más vivos”. “Es un oficio muy bonito y creativo pero a veces, su valor está poco reconocido por ello, a las generaciones que vienen, además de gustarles, tienen que buscar un rendimiento económico”.

La incorporación de la más avanzada tecnología ha permitido también aumentar y mejorar el tipo de diseños. “Antes había que ir encendiendo casi fuego a fuego” pero, en la actualidad, cuentan “con un sistema de disparo digital con el que consiguen cien disparos por segundo, algo que con el sistema antiguo era imposible”. Pero por supuesto el diseño y la creatividad son un parte muy importante para conseguir que los espectáculos logren sorprender al público. “El pirotécnico es el que se encarga de la creatividad y existen también softwares de diseño”.

Hasta llegar a disfrutar de un espectáculo pirotécnico hay mucho trabajo y por supuesto muchas normativas. Esto, dice Manuel, es lo que más ha cambiado. “Nos tuvimos que adaptar a la normativa europea”. Esta normativa es mucho más estricta y exige “una distancia a la gente, a los edificios, un transporte certificado y un seguimiento y control de seguridad para los productos”. Antes de prender fuego, hay que preparar el material. En la pirotecnia Artefogo cuentan con una superficie de 30.000 metros cuadrados en la que se levantan 15 edificios dedicados a la fabricación y el almacenamiento de todos sus productos.