Claudina Romero: “Nuestro gasto es el motor que impulsa la industria de la moda”

Tras estudiar patronaje, Teresa Gutiérrez decidió hacer realidad una idea: crear una marca de moda sostenible. Así nace Claudina Romero, un negocio en el que se une la divulgación, la formación y la producción de moda sostenible.

Todo ello lanzado al mundo desde un pequeño taller artesanal en un pueblo de Arteixo. Desde aquí han llegado a muchos hogares y también a la Madrid Fashion Week. Dentro de la semana de la moda madrileña, en noviembre de 2017,  la Asociación de Creadores de Moda de España organizó una jornada específica de Moda Sostenible en la que estuvieron presentes cuatro empresas, entre ellas Claudina Romero.

Como explica Teresa, esto ha supuesto para ella y para la marca: “ilusión, ánimo y promoción”

P- ¿Qué caracteriza a Claudina Romero?

R- Presentamos un abanico amplio de servicios relacionados con el desarrollo y la promoción de un sector textil más ético y respetuoso con las personas y el medio ambiente. Enfocamos nuestras acciones al gran público y a un público profesional de nuestro mismo sector empresarial. Ofrecemos formación y servicios técnicos así como los productos que comercializamos bajo la marca Soesto Vida Atlántica. Una marca muy relacionada con nuestro entorno, prendas sostenibles para la playa y para la vida. Junto con la ropa, el producto principal son las fundas de tablas de surf realizadas artesanalmente  con tejidos ecológicos o de reciclaje.

P- La moda sostenible está consiguiendo hacerse un espacio pero, ¿crees que ha llegado para quedarse?

R- Sí, ninguna otra opción es posible. La situación del planeta es crítica. Los expertos llevan muchos años advirtiéndonos de las consecuencias de nuestro consumo sin control. La industria textil es una de las más contaminantes del planeta y no tiene otra opción que reinventarse. Para ello tienen que implicarse y comprometerse productores y consumidores, nuestro gasto es el motor que impulsa la industria.Podemos ejercer nuestro deber de consumidores responsables  y antes de comprar una nueva prenda pensar si la necesitamos. La prenda más sostenible es la que ya existe.

P- En la moda ética además de los materiales sostenibles, ¿se buscan mejores condiciones laborales?

R- Sí. La industria textil ha permitido en demasiadas ocasiones prácticas laborales que nadie querría para sí mismo o para sus seres queridos. A pesar de que esto se intenta eliminar, es muy difícil controlarlo cuando no podemos saber por cuantas manos ha pasado una prenda para ser producida.

P- Se habla de laslowfashion, ¿de qué se trata?

R- SlowFashion es una filosofía de consumo responsable dentro del textil donde se agrupan marcas y consumidores que cuando compran o producen son conscientes del medio ambiente y la ética antes de dejarse llevar por las tendencias. Se valora la transparencia en la producción; se apoya el trabajo artesano devolviendo el valor real a las prendas; se apuesta por  la producción local como método de desarrollo comunitario; se diseñan  prendas atemporales sin cambiar cada colección y en las producciones son utilizados materiales sostenibles.

P- En Claudina Romero apostáis por lo artesanal, ¿qué trabajo hay detrás de una creación?

Cada creación es una apuesta que implica muchas horas de trabajo.Creemos que la única manera de poner en valor nuestros trabajoses dar a conocer lo que implica realizar una prenda antes de que llegue a nuestro armario.Comenzamos con una parte de diseño, donde se define la forma y los materiales. El siguiente paso es el desarrollo del patrón para poder cortar las telas necesarias. Luego nos metemos en la parte más artesanal, cortamos y cosemos a mano en nuestro taller. Hay también mucho trabajo de plancha que es tan importante como la costura. Una vez que tenemos la prenda terminada comienza el proceso de comercialización. Para una empresa pequeña como Claudina Romero o Soesto Vida Atlántica es fundamental combinar las horas de trabajo de taller con darnos a conocer y comercializar nuestros productos y servicios y lo hacemos principalmente a través de internet.

P- Te dedicas también a la formación, ¿los estudios van por detrás de las tendencias?

R- Sí, es fundamental que los planes de estudio sean revisados y actualizados incorporando la sostenibilidad como eje transversal en todas sus asignaturas. No podemos pretender transformar el sector textil si no nos ocupamos de formar a quienes serán los profesionales de mañana. Es necesario incluir formación relacionada con métodos de patronaje pensados para no generar residuos. Se estima que en el año 2015 en la industria textil se utilizaron 400 billones de metros cuadrados de tejido, un 15% es tejido desperdiciado al cortar y coser. Un dato alarmante que no debe ser tratado solamente como un problema económico sino como el enorme problema medioambiental y social que supone.

Miriam Cancela/ Arteixo