“Con cuatro normas puntuales de primeros auxilios podemos salvar la vida de una persona”

Ante una situación de emergencia, la primera reacción es básica para salvar la vida de una persona. Esta realidad la conoce bien Pedro Méndez Zas, de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil, entidad que presidió durante diez años. Además de aumentar la formación en primeros auxilios en la sociedad, es primordial seguir las indicaciones y recomendaciones de los servicios de emergencia para evitar situaciones de riesgo.

¿Qué precauciones debemos tomar en la playa? Nosotros siempre decimos lo que no debemos hacer y lo que sí. En playa es muy sencillo, son un par de recomendaciones pero muchas veces no se tienen en cuenta. Si vamos en un día de calor, debemos evitar la hora punta, sobre todo para la gente mayor y niños. Que vayan bien protegidos con cremas y gorros. En el agua vigilar a los niños, que no vayan solos aunque suele pasar. Hay padres que se despreocupan un poco porque hay personal de emergencia pero este personal tiene que vigilar a muchas personas. Por supuesto, debemos seguir siempre las recomendaciones de los socorristas.

En la playa, si nos encontramos con una persona desplomada, ¿cómo actuamos?  Una persona cualquiera primero tendría que distinguir entre un mareo, una lipotimia o una parada, por ejemplo, pues son situaciones parecidas. Con una lipotimia tienes pulso, respiras pero no tienes consciencia. En un infarto respiras mal y cambia el pulso. Si vemos que respira mal, empezar la maniobra RCP (reanimación cardiopulmonar). El nuevo protocolo ya no exige soplar, se evita el boca a boca por posibles infecciones. Simplemente dar 30 masajes y ver si respira. La gente pregunta cuándo se paran los masajes. La respuesta es: hasta que lleguen las emergencias.  Se trata de que el corazón bombee sangre a la cabeza. En esta situación, siempre debemos coger el teléfono en primera instancia mientras atendemos a la persona y pedir la ayuda correspondiente. Todo el mundo debería tener formación en primeros auxilios. Con cuatro normas puntuales para actuar en casos de epilepsia, diabetes, RCP (reanimación cardiopulmonar)… podemos salvar la vida de una persona.

¿Cómo debemos reaccionar si una persona está sufriendo un ataque epiléptico? A veces, cuando una persona con epilepsia va a tener una crisis, se da cuenta previamente y se echa al suelo. Si no, debemos dejarlo caer, intentando agarrarlo para que no se golpee y dejarlo convulsionar. Nada más. Nunca meter nada en la boca. Se hablaba de si se tragaba la lengua. Eso es un mito, la lengua nunca se traga, sólo se retrae un poco. Simplemente lo dejaremos convulsionar, colocando alrededor una prenda de abrigo o similar para que actúe como una especia de almohadilla y amortiguar la zona para que no se golpee. Nunca intentaremos agarrar las piernas o los brazos. Una persona con epilepsia, cuando convulsiona, duplica su fuerza, por lo tanto si hacemos una fuerza contrario, podría producirse una fractura. Tras esa convulsión que dura un par de minutos, cuando veamos que va recuperando y que abre los ojos, lo pondremos en situación lateral de seguridad por si acaso tuviese un vómito que no se atragante. Obviamente, durante esta situación, avisamos a las emergencias, bien 061 ó 112. Mientras acuden a atenderlo, mantener la vigilancia e ir hablándole para que vaya recuperando y estar precavidos por si surgiese otra crisis.

Es una época también de senderismo. Si nos encontramos antes una fractura, ¿qué debemos hacer? Lo primero es ver si es abierta o está cerrada y no sangra. Si es cerrada y tenemos dos palos cerca, con un cinturón podemos intentar inmovilizar el miembro afectado. Nunca intentemos reducir la fractura. Hay gente que lee en internet que si tira así o de otra manera le coloca el brazo o la pierna pero no hay que tocar, sólo inmovilizar. Si la fractura es abierta y está sangrando, tapamos la pérdida de sangre por donde esté abierta. Taponamos con un trapo o lo que sea. No importa que esté sucio. Si se infecta, se lo curarán en el hospital. Lo primero es salvar la vida de la persona y taponar el sangrado.

¿Se recomienda avisar de la zona a la que salgamos? Cuando vayamos al monte o a cualquier sitio, no cuesta nada avisar y dar unas coordenadas aproximadas.  Simplemente, llamar al 112 y avisar de que vas, por ejemplo, al monte a escalar. Así, desde el 112, ya tienen las coordenadas y si hay una emergencia, sólo hay que llamar y ya saben dónde estás. La gente es reacia a hacerlo pero se trata de seguridad  e ir tranquilo porque saben dónde estás.

Si se trata de un evento con grandes aglomeraciones, ¿qué recomendaciones debemos seguir?  Lo mejor es llevar algo de beber y mantenerse bien hidratados. Además, no ir muy abrigados, sobre todo en verano y si se trata de recintos cerrados. El mareo no llega de repente. Si te encuentras un poco mal, sales a la calle a tomar un poco el aire o pides ayuda a las emergencias que estén presentes. Los llevamos a la enfermería, les damos bebida con azúcar y tomamos un poco el aire. Si padeces alguna patología, lo recomendable es comunicarlo a los servicios de emergencia presentes. Simplemente decir la patología que padeces y el lugar aproximado donde te vas a ubicar. Normalmente y como experiencia propia, se colocará a una parte del personal del operativo en una zona próxima. A veces hay vergüenza a que sepan que tiene una patología aunque ya es más habitual que la gente acuda a nosotros y nos lo comunique.