Las gallinas vuelan a ras de suelo

Por eso a algunos responsables sociales les ha interesado igualarnos a todos por abajo. Pocos se atreverían con el pájaro más alto del mundo, el avestruz africana o con el cóndor, el ave de mayor envergadura una vez ha extendido sus alas.

Últimamente se lo he oído decir a algún que otro sabio en petit comité: “¿Por qué estamos como estamos?” Porque tenemos tanto barro en las alas que nos impide levantar el vuelo.

Los que se comportan como gallinas, allá ellos. Yo me quedo con el que se siente águila imperial a pesar de encontrarse en peligro de extinción. La caza ilegal (la falta de autocrítica), la deforestación (la falta de oportunidades), el uso de plaguicidas (el desempleo) y la destrucción de nidos (la aniquilación de la familia), hacen que no queden muchas esperanzas para esta especie.

Pero siempre nos queda el ejemplo del ave fenix, este animal que siempre resurge de sus propias cenizas.