¿Dolores de espalda sin causa médica?

¿Sufres habitualmente de dolores de espalda y no se te ha diagnosticado una causa médica? Descubre cuál puede ser tu problema...
Los dolores de espalda pueden deberse a un mal hábito postural
photo_camera Los dolores de espalda pueden deberse a un mal hábito postural

¿Sufres habitualmente de dolores de espalda y no se te ha diagnosticado una causa médica?

Lo más probable es que ciertos hábitos posturales negativos tengan que ver con tus problemas.

Y es que, aunque no seamos conscientes de ello, las posturas que adoptamos en el día a día pueden llegar a tener un gran impacto en la salud y bienestar de nuestra espalda.

Para todo trabajo, movimiento o posición que realicemos existe una manera adecuada y correcta de realizarla evitando lesiones a largo plazo o molestias en nuestro cuerpo. A este conjunto de recomendaciones o consejos se les llama higiene postural.

Además, la lógica subyacente es que si se evita la sobrecarga de la espalda se disminuye la degeneración de su estructura y, además, se disminuye el riesgo de que aparezcan crisis dolorosas. Además, mientras dura el dolor de espalda, saber cómo proteger la espalda al adoptar las posturas y realizar los esfuerzos cotidianos permite llevar una vida más normal.

También hay estudios científicos que demuestran que una misma postura puede aumentar o disminuir la carga que sufre el disco intervertebral según cómo se adopte. Por ejemplo, cuando una persona está sentada, la carga que soporta su disco intervertebral puede oscilar entre el 60% y el 140% de la que sufre cuando está de pie, dependiendo de la manera en la que se siente.

¿Cuándo se sobrecarga la columna?

Es

importante saber qué hábitos posturales sobrecargan tu columna y provocan

dolores de espalda y cuello. Evítalos y evitarás el dolor de espalda. 

En

general, la columna sufre cuando:

• Permanecemos

mucho tiempo en la mima posición, ya sea de pie, acostados o sentados. 

• Adoptamos

ciertas posturas que aumentan las curvas fisiológicas de la columna.

• Realizamos

grandes esfuerzos, o bien pequeños, repetidamente. 

• Efectuamos

movimientos bruscos o adoptamos posturas muy forzadas.

Es

importante evitar la realización de estas acciones en la medida de lo posible.


A grandes problemas, grandes soluciones

Una buena

postura corporal ayuda a aumentar la estatura, mantener una posición erguida,

mejorar la apariencia al caminar, sentarse e incluso ayuda a dormir mejor.

Proponemos una serie de estiramientos y ejercicios para mejorar nuestra

musculatura y con ello nuestra postura y poder aliviar así las cargas

habituales:

  1. Estiramiento del pectoral: Colocar la

    palma de la mano en la pared con el pulgar orientado hacia arriba, con el brazo

    en extensión rotar el cuerpo hasta quedar de espaldas a la pared, orientando el

    tronco, los pies y la cabeza hacia el frente. Mantener la posición 20 segundos

    y repetir el proceso 3 veces con cada brazo.

  • Estiramientos de espalda: Partir de

    la posición de pie con las manos entrelazadas en la nuca, ejercer presión hacia

    abajo de manera que se va curvando la espalda hacia delante. Flexionar

    ligeramente las rodillas hasta alcanzar una posición cómoda en la que se sienta

    alivio en toda la espalda. Ejecutar 3 repeticiones. No realizar si se sienten

    molestias.

  • Paso adelante: Manos en la cintura,

    dar un paso amplio al frente, evitando que la rodilla de la pierna adelantada

    no sobrepase el pie; la pierna que queda atrasada se flexiona hasta que la

    rodilla se aproxime al suelo. Es muy importante mantener la espalda recta y la mirada

    al frente. Realizar 20 repeticiones con cada pierna y repetir el proceso 3

    veces.

Además de los ejercicios anteriores para evitar dolores de espalda, es recomendable adquirir ciertos hábitos posturales que contribuyen a reducir el esfuerzo y carga que nuestra columna soporta día tras día.

• De pie: Pies

paralelos, ir cambiando el peso del cuerpo sobre un pie y otro cuando tengamos

que permanecer mucho tiempo parados.

• Acostado: Posición

fetal es la mejor para dormir, se recomienda colocar un cojín entre las

rodillas.

• Sentado: Mantener

la columna vertebral erguida y correctamente alineada, con las plantas de los

pies apoyadas en el suelo y las rodillas en ángulo recto. Se recomienda ponerse

de pie cada hora y realizar algún estiramiento.

Laura Vázquez/INEF

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