El 60% de la población mayor de 45 años padece ojo seco

El ojo seco es una patología oftalmológica que produce irritación, picazón y, en casos graves, lesiones en la córnea. En España afecta a alrededor de cinco millones de personas y, debido a un uso creciente e inadecuado de dispositivos con pantallas luminosas, como móviles, tablets y ordenadores, su prevalencia va en aumento. Además, determinados tratamientos farmacológicos (diuréticos, betabloqueantes, antihistamínicos, antidepresivos, analgésicos…) y condiciones vitales como el embarazo, la menopausia o algunas enfermedades neuromusculares son también factores de riesgo.

Con el objetivo de aumentar el conocimiento y el abordaje de la patología entre las enfermeras y la población general, el Consejo General de Enfermería y la farmacéutica ESTEVE han iniciado un proyecto de colaboración que se materializará en una serie de acciones divulgativas y científicas que han arrancado con la presentación de un decálogo de consejos sobre el ojo seco dirigido tanto a enfermeras como a población general y que se distribuirá, entre otros canales, a través de un vídeo elaborado por Canal Enfermero.

En la elaboración de este decálogo han participado Almudena Santano, directora de enfermería del Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda, y Sonia López Palacios, directora asistencial de Atención Primaria del Área Centro de Madrid (SERMAS).

Como explica Sonia López Palacios, “el rol de enfermería en la educación para la salud del paciente y la planificación de los cuidados es una competencia de la enfermería de Atención Primaria y, en el caso del ojo seco, es fundamental ya que afecta a más del 30% de la población. Se trata de una patología que puede ir asociada a múltiples causas y a la que no siempre se presta atención”. En este sentido, Almudena Santano pone el acento en los pacientes de riesgo: “debemos prestar especial atención en el caso de aquellos que estén encamados o inmovilizados, pacientes en situación terminal, pacientes críticos o crónicos con alto nivel de intervención. En ocasiones, nos encontramos, por ejemplo, con pacientes encamados que tienen una máscara de oxígeno y prestamos gran atención a la prevención y el cuidado de las escaras, pudiendo pasar por alto que el hecho de que lleve oxígeno es, en sí mismo, un factor de riesgo de ojo seco que puede ocasionarles muchas molestias. Los cambios posturales o el parpadeo son medidas que pueden ayudarnos a prevenirlo o a mejorar sus síntomas”.

"Este acuerdo va a permitir que más allá de las enfermeras que trabajan en el campo de la oftalmología, todos los profesionales aumenten sus conocimientos en este ámbito y puedan atender al paciente en consulta o en visita a domicilio -cuando hablamos de Atención Primaria- y, por supuesto, en áreas de un hospital como quirófano, cuidados críticos y también en planta”, explica Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.

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