Hay que escuchar la voz del Ejército

He leído en diferentes medios de comunicación, e disgusto/malestar/desesperanza que tienen unos servidores del país, con los que no se cuenta nunca; servidores que no notan, perciben o sienten el ser bien tratados por nuestros políticos; hablamos del Ejército.

Y yo que les he conocido desde dentro, y mucho, puedo decir que son unos profesionales muy especiales, entregados, capaces, valientes, humildes, humanos...

Pero la población/ciudadanía, desconoce en qué consiste su cometido.

Dar la vida por la patria suena muy fuerte y grande, pero es intangible e inaccesible para la gran mayoría de nosotros: los “civiles”.

No voy a hacer una loa a los militares; ni tengo capacidad, ni podría.

No estoy dentro de "su uniforme", "sus Reales Ordenanzas", "sus leyes especiales"... totalmente "injustas": no poder manifestarse, no tener "derecho" a ello, son los únicos ciudadanos que no tienen ese derecho; No tener derecho a percibir retribuciones por sus servicios y guardias (servicio gratis al Estado); el tener sus vacaciones y permisos dependiendo siempre de “las necesidades del servicio”, etc, etc, etc.

¿Qué hacen?

Entre otras cosas que yo no sé:

  • Casi 20 misiones internacionales (tal vez más)
  • Miles de Misiones Nacionales: incendios, inundaciones, socorrismo, nevadas, seísmos, etc, etc. Hace pocas horas...
  • Muchos muertos
  • Policía, Guardia Civil, etc pueden reivindicarse y les suben el sueldo.

  • Ellos, además de sus misiones específicas, no sólo suplen a los anteriores en casos de emergencia, sino que además son especialistas en muchas de estas actividades, siendo actores principales (incendios, desaparecidos, inundaciones, paralización de carreteras por nieve, etc, etc, etc). Y cuando toca un “Perejil”, unos tiritos en Afganistán e Irak o unos piratas en el Índico, allí están.

  • Los militares no pueden manifestarse, ni derecho a la huelga, y así les va: “Los tontos de la sociedad española”; peor que en época de “Paco”, que ya era decir. Con aquello del “cumplimiento del deber” ya comen ellos y sus familias; mientras, en la Administración se reparten subidas y prebendas entre: políticos, gobernantes y a veces y cuando gritan, los Cuerpos y  Fuerzas de Seguridad del Estado; a Funcionarios y sobre todo a los militares, “na de na”.

Trabaja burro, trabaja!, que con la seguridad y tranquilidad que nos proporcionáis, ya comen vuestras familias.

-          País!: Por favor, escuchemos su voz!!!

MF C. T.