La inteligencia por si sola no garantiza el éxito en los estudios

Los suspensos se viven en casi todas las casas como un drama. Como el psicólogo Carlos Pajuelo afirma: «en la educación de los hijos solo hay una certeza, que es la de que los queremos...

 

Autora del artículo: Nomeí Bellas de Líbolis

Los suspensos se viven en casi todas las casas como un drama. Como el psicólogo Carlos Pajuelo afirma: «en la educación de los hijos solo hay una certeza, que es la de que los queremos. Por eso, durante estos años en los que los educamos deberíamos evitar que los suspensos envenenen nuestra relación con ellos».

Los suspensos son una parte inseparable del aprendizaje. Se trata de una señal que indica que algo va mal y que le dice a tu hijo que debe hacer algo diferente respecto los estudios, algo está fallando. Pero padres y madres no podéis dramatizar y predecir un futuro negro. Está claro que los suspensos afectan a nuestro estado de ánimo pero será mucho más difícil afrontar esta situación si nos ponemos “negativos”.

Aprender a estudiar

Pero vamos a empezar por el principio. ¿Qué es estudiar?. Muchos alumnos me dirían que estar matriculado en un colegio y asistir a las clases. Pero estudiar va mas allá de eso. Estudiar es aprender una serie de conocimientos ejercitando la inteligencia, la memoria, la voluntad, la capacidad de análisis, de síntesis, ...

¿Qué hace falta para estudiar bien?. Como para todo hacen falta como mínimo tres ingredientes : Poder, Querer y saber hacer.

Poder estudiar es tener inteligencia y el resto de las facultades humanas. El querer estudiar es tener el deseo y la determinación de adquirir unos conocimientos.

Hablamos de la voluntad y la motivación por querer aprender

El saber estudiar es el tercer factor importante para alcanzar buenos rendimientos. Puede ocurrir que un alumno tenga la inteligencia suficiente y dedique bastante tiempo al estudio, pero los resultados no son lo suficientemente “buenos”. Muchas veces el problema de los estudiantes es que les faltan recursos para abordar la materia. A los niños y adolescentes se les suele dar contenidos y se les ponen exámenes pero nadie les forma en cómo deben estudiar para así poder asimilar toda esa materia.

Cuidado con lo que piensas

Lo que pensamos dirige nuestras emociones y conductas. Puede suceder que cuando tu hijo suspende te pasas demasiado tiempo pensando que el niño tiene un problema en la cabeza, que algo no funciona bien, que va a ser un desgraciado, que no va a poder organizar su vida, que nunca llegará a nada... ¡STOP! ¿De verdad crees que el futuro de una persona depende de sus notas?.

Las expectativas

Nos referimos al “Efecto Pigmalión” que nos habla de que las posibilidades de que una persona logre hacer algo están directamente relacionadas con lo mucho o poco que esa persona cree en sus posibilidades, “Basta con creer que puedes aprender a patinar para conseguirlo, y basta con que creas que te vas a caer para caerte”. Puede ser que aquellos niños a los que más estímulos, más confianza, más tiempo,... les ofrezcamos responderán de igual manera y confirman las expectativas de sus padres. Puede ser que muchos de los jóvenes consideren que no pueden hacer nada para cambiar su situación académica,... y este pensamiento puede ser la razón por la que suspendan.

Seguro que habréis escuchado más de una vez,... “No puedo sacar mejor nota en matemáticas porque se me dan mal”. ¿Que mensaje lanzan a su cerebro?, no lo intentes que total no lo vas a conseguir...

La clave está en la “práctica”

Según todos los expertos, gran parte del éxito académico reside en los hábitos de estudio. Como todo en esta vida, el éxito académico requiere de una constancia y una práctica diaria de estudio, aquí no hay milagros. Debemos recuperar el valor de la “voluntad” y el “esfuerzo” como medio necesario para conseguir cualquier cosa en la vida. Horario de estudio, lugar con pocas distracciones, fuera ordenador, televisión y móviles ya que la tentación es excesiva,... . Y recordar que memorizar no es sinónimo de estudiar, ya que “Lo que no se entiende, no se aprende”.

El tesoro más preciado: La motivación

“El niño suspende porque no está motivado” explican muchos profesores. Pero aquí los padres y madres no pueden hacer nada porque la motivación es algo que surge del interior de cada persona. Pero si hay algo que podemos transmitir: Actúa como un padre motivado, muéstrales como te interesa tu trabajo, y tendrás hijos motivados.

¡Difícil eh!