El "sentidiño" de Feijóo y el nacionalismo de Pontón ganan las elecciones

El "sentidiño" de los gallegos apostó por la confianza que el hasta ahora Presidente brindó a los gallegos en los últimos 8 años.
Foto archivo. Fuente PP, Feijóo en A Coruña durante cierre campaña
photo_camera Foto archivo. Fuente PP, Feijóo en A Coruña durante cierre campaña

El "sentidiño" de Feijóo se traduce en una mayoría absoluta de 42 escaños y un cuarto mandado en solitario de los populares gallegos.

38 escaños le daban la mayoría absoluta. Consiguió 42. Está claro que la mayoría le ha otorgado su confianza, ha aprobado su "sentidiño". Aunque si buscamos titulares, los nacionalistas han dado su propia campanada. El actual Parlamento español es un escenario proclive al sentimiento nacionalista en el ambiente autonómico.

Por otro lado están los otros, como los socialistas, que pierden carisma y tendrán que reinventar su discurso y recuperar la coherencia de sus ideas porque les ha pasado factura la desconfianza de los incluso socialistas gallegos. Muchas otras ilusiones se han quedado fuera del Parlamento. Algunas esperadas y otras no. Tal vez porque hay quienes no salen a ganar sino a derrotar al otro. Cuando en Democracia cabemos todos.

Galicia vuelve a ser de Feijóo cuatro años más a pesar de la pandemia, de los discursos del miedo, de la crisis económica, de las cifras del paro, de la incertidumbre....

42 escaños PP, 19 BNG y 14 PSdeG

Y dieron las 23'40 del domingo 12 de julio y apareció Feijóo y ondearon las banderas azules y blancas. Su primer gesto fue la mano en el corazón y su primer abrazo para su familia. Y con los buenos resultados dirigió sus primeras palabras como ganador de las elecciones autonómicas gallegas 2020. Cuatro mayorías absolutas seguidas son difíciles de revalidar y Feijóo lo ha conseguido. Los gallegos han decidido encarar los próximos tiempos desde la moderación para dar respuesta a una situación económica muy peculiar que está por venir y que supone grandes riesgos.

En su comparecencia habló de Galicia y de los gallegos, del futuro y de estar siempre ahí. Se mostró agradecido, orgulloso de su equipo de trabajo y comprometido con su tierra. También se mostró ilusionado, más si cabe después de 11 años en la Xunta de Galicia, gestionada cada vez con menos recursos económicos y con retos mayores. Además se declaró abrumado y esperanzado de que llegue el día de poder olvidar al "maldito virus".

"Sé por qué y para qué nos habéis votado... estoy aquí para cumplir con mi mandato... voy a poner todo por mi parte para cumplirlo". "No voy a fallar a los gallegos", aclaró.

Isabel García - PEstudio #periodismosocial