Arteixo también está en el mapa gracias a los vecinos. Desde las ventanas y balcones de sus casas llegaron muy lejos. El aplauso al personal sanitario, que continua dándolo todo para salvar vidas, fue el punto de partida. La meta, ayudar a combatir emocionalmente el temido coronavirus.
Hasta ahora, las informaciones publicadas sobre esta iniciativa hablan de `verbena´. No obstante al conversar con el organizador sabemos que: “Nada de lo que hacemos pretende ser una fiesta, ni mucho menos”. Pero sí está convencido que es “un modo de hacer más llevadero el confinamiento en casa. Sobre todo pensando en las personas más mayores que no pueden ver a sus nietos o sus hijos. También en quienes están solos y, por supuesto, en los más pequeños que no pueden ir al parque, ni jugar con sus amigos”.
Miguel Santos, vive con su familia en el centro del pueblo y es profesor de piano. Durante muchos años participó en distintas orquestas y grupos musicales. Hoy, es el disc-jockey oficial de los habitantes de Avenida dos Bosques, Ría de Vivero y Ría de Pontevedra.
De resistir a compartir
“A mediados de marzo, cuando se hizo el primer llamamiento a nivel nacional de aplaudir a los sanitarios a las 8 de la tarde, simplemente salí a dar el aplauso. Pero mi cabeza ya estaba pensando en rescatar un amplificador que tenía en el trastero y poner la canción `Resistiré´ al día siguiente”, recuerda Miguel.
Y así fue. Hasta hoy y mientras dure el confinamiento. Porque comprobó que los vecinos de su calle agradecían escuchar música compartiendo el momento. “Cada día fuimos añadiendo alguna canciones hasta que llegamos a cubrir una hora de música”, añade.
Miguel habla en plural. A su iniciativa se sumaron “colaboradores” como Tino, Pablo, Diego, Juan -de una empresa de iluminacion local- y David y Daniel – de electrodomésticos Cenor-. Y destaca que “nada de todo esto sería posible sin la participación diaria de todos los vecinos”.
Despliegue de luces, sonido y difusión
“El segundo día que puse la música, mi vecino Tino me propuso intentar amplificar el sonido con unos altavoces que le prestaron. Lo hicimos a través de un cable que sale de mi balcón, por la fachada del edificio, hasta llegar al suyo. Posteriormente, Pablo, vecino de Ría de Vivero, se ofreció para extender aún más lo que empezaba a crecer en Avenida dos Bosques. Y nos pusimos manos a la obra. Hoy el sonido llega con total nitidez, también a Ría de Pontevedra con la música centralizada desde mi casa”, detalla Miguel.
Banderines y luces adornan las calles de un extremo a otro. Los vecinos sumaron globos de colores, linternas y adornos navideños. Paraguas si llueve o pelucas y disfraces, completan el atrezo. “Hemos comprobado que tenemos unos vecinos muy animados y que están esperando que lleguen las ocho de la tarde para pasar un momento distendido en este período de confinamiento. De esta manera, por un rato, nos olvidamos un poco de la situación que estamos viviendo”, recalca el promotor.
Tino es el `community manager´ del equipo. Se encarga de administrar el grupo de facebook Vecinos Avenida Bosques-COVID19, pero también de recibir mensajes con propuestas musicales, dedicatorias o felicitaciones por cumpleaños. Los vídeos publicados a diario, engrosan las entradas de la red social. También se ha involucrado Mar, esposa de Miguel, quien organiza reuniones virtuales para la coordinación. “Pero como es un directo hay cosas que se nos escapan”, se disculpan y destacan que “somos un vecindario vivo”.
Las Fuerzas de Seguridad también participan
De forma espontánea, al segundo día de música, una patrulla de la Policía Local pasó por Avenida dos Bosques y desde el micrófono pidieron un fuerte aplauso para las Fuerzas de Seguridad que trabajan en estos momentos. “La respuesta fue excepcional y se llevaron una ovación emocionante”. A partir de ese día, tanto la Policía Local, como la Guardia Civil e incluso alguna ambulancia, suelen pasar y reciben el calor de los aplausos mientras escuchamos sus sirenas en agradecimiento”.
Las gracias también son para todos aquellos que tienen que trabajar, con el riesgo que eso implica. Sanitarios y administración sanitaria, transportistas, empleados de supermercados y farmacias, entre otros colectivos.
Ampliación y proyectos futuros
Pero ahí no queda todo. A pedido de los vecinos realizaron una sesión vermout un domingo de 13:00 a 14:00 horas donde compartieron un aperitivo no sin antes brindar porque el problema sanitario y económico pase pronto. “Lo más importante es que podamos salir a las calles con seguridad en el plazo más breve posible e intentar volver a una vida cotidiana, aunque sea tomando precauciones“, desea Miguel.
Para cuando ello sea una realidad también tienen planes. “Varios vecinos comentan que podríamos realizar una fiesta callejera para conocernos y disfrutar, por fin, del encuentro fuera de las ventanas. Algunos incluso, se plantean pedir la peatonalización de la calle, así como la creación de una asociación vecinal”. Para finalizar Miguel vaticina que “gracias a esta situación excepcional, las relaciones entre vecinos serán más fuertes que antes”. Ojalá así sea. Y que pueden, ahí sí, celebrarlo con una verbena.
