Me gusta mirar las elecciones al revés. El lenguaje político ya cansa y además de protestar me gusta opinar, mientras me sea permitido, que nunca se sabe....
Mientras nos asalta la duda de si todos son iguales, pues va a ser que no. Sólo hay que seguir las notas de prensa que mientras corren estos tiempos envían unos y otros.
El lenguaje es completamente diferente. Después lo comento.
Lo que no me gusta nada personalmente son las palabras que dividen, que enfrentan, que ponen al otro frente al otro. Me parece mezquino, miserable y un intento de engañar pensando que el otro no se va a enterar. Qué bajas miras...
Vuelvo al lenguaje completamente diferente: unos hablan de derrotar; otros de tranquilidad; otros de jóvenes, unos de viviendas vacías; todos de mujeres; unos de salud bucodental y otros de comedores escolares; todos de productos gallegos de mar y campo; todos de PRESIDIR Galicia; de cambios, de familiar de igualdad de oportunidades, de ayudas, de emanciparse, de autónomos, de alquileres..
Y continúa el lenguaje electoral y nos hablan del rural, de la ciencia, de empleo, de la recuperación de nuestras rías, de apoyar el tejido productivo que genera riqueza...
Todos van a por el cambio, a por la transformación, a por el bien común, a por el progreso social, de construir, de ilusión, de garantías, de negociaciones, de intereses...
Dónde está la diferencia: esa diferencia que no hace que todos sean iguales.
Creo que en las personas que lo dicen. Pero detrás de esas personas hay comisiones, subcomisiones, partidos, lobbys, autonomías, europa, el mundo al revés...
Así que Good Night, and Good Luck . Creo que sólo nos queda la conciencia, y esa que no nos la toquen...
P.D: sigo sin oir hablar del sistema de protección de menores