La habéis reconocido ¿verdad? CLARO DE LUNA- DE BEETHOVEN. Hay pocas cosas que estremezcan tanto como ver elevarse la luna por el horizonte en la noche, enorme, luminosa, resplandeciente, con un blanco de plata único, matizando el negro de la noche con un azul antracita, y reinando entre las estrellas en la inmensidad astral, trazando un sendero, un claro de luna de oriente a poniente. Inundando el silencio las olas ondulantes de las notas de una de las más bellas composiciones que el ingenio artístico musical ha creado.
Hay varias leyendas de lo que motivó la elaboración de esta bella composición musical. Sin creer que sea cierta, pero ante la posibilidad de que lo sea, se sabe que Beethoven, el gran compositor, 3º de una familia de grandes músicos, no tuvo una vida muy halagüeña. Su padre, viendo sus grandes dotes para la música ejerció una gran presión en el, quería que fuera un segundo Mozart, quien había dado su primer concierto a los 7 años, de modo que lo hacía estudiar sin descanso, esto, y la adicción de su padre al alcohol, hizo de él un joven triste y meditabundo. Tras la muerte de su madre a quien amaba profundamente y la muerte de su padre que acabó en prisión como consecuencia del alcohol, tuvo que cuidar de sus dos hermanos más jóvenes con apenas dieciséis años y cayó en una profunda depresión que le llevó a la idea del suicidio. Además estaba siempre enfermo con fuertes dolores de estómago y de cabeza, después de su muerte diagnosticaron que sus males eran debidos a envenenamiento por plomo (posiblemente debido a unas aguas mineromedicinales que tomaba o al vaso de plomo que usaba para tomarlas).
El caso es que se dice que en este estado de cosas y ya cuando su sordera estaba arraigada, una niña ciega le dijo con fuerte voz que ella daría cualquier cosa por ver un claro de luna. El hombre reaccionó al darse cuenta de cuántas cosas él tenía a su alcance, podía ver la luna, podía componer y poner por escrito en un papel, una partitura, todo lo que sentía al mirar con sus ojos. Entonces escribió esta maravilla musical CLARO DE LUNA en la que su amiga, aquella niña ciega, pudo sentir y ver de un modo diferente, magistral y sublime un claro de luna.
Lucía Vilches