El discurso político se orienta a la calidad de vida, pero pocos argumentan los derechos de los niños (capítulo 17).
La Ley gallega especifica qué se entiende por sistema de protección de menores pero no dice cómo tiene que ser el conjunto de servicios, actuaciones y medidas de intervención de los poderes públicos destinadas a paliar las situaciones de desprotección y conflicto social en que puedan encontrarse las personas menores de edad. Es decir, no dice cómo garantizar los derechos de los niños.
En este sentido, el sistema de protección de menores gallego es una realidad cuestionable.
¿Se debe hablar en clave política del sistema de protección de menores gallego?
Marta Rodríguez es portavoz de asuntos de Bienestar y Marisol Piñeiro es presidenta de la Comisión de Educación, las dos del PP en el Parlamento de Galicia.
Dicen que en el Parlamento sí se habla y mucho:
- de menores y su protección;
- del sistema de protección y de acogimiento familiar.
Sí consideran que desde el Parlamento podría darse más publicidad a la medida de acogimiento familiar para que creciera el banco de familias para este recurso. “Hablamos de una alternativa para que el menor pueda convivir con una familia y evitar que el menor termine en un centro residencial”, aclaran.
¿Que haya menores que estén desprotegidos es un fracaso social que depende de los presupuestos?
El PP habla de actuaciones en muchos ámbitos: en el familiar, en el de los servicios sociales, en el de la Justicia, en el de la Administración. Opinan que lo importante es la prevención y detectar las situaciones de riesgo y desamparo cuanto antes. Apelan a que también tiene mucho que decir el ámbito escolar, que puede actuar como agente de detección de muchos de los casos y derivarlos a la administración más cercana.
Carmen Gallego es viceportavoz del PSOE en el Parlamento gallego. “Mi partido, dice, desde el lugar que ocupa en esta Institución, puede perdirle al Gobierno que mejore la situación y preguntarle qué está haciendo en materia de Infancia. En el caso de los menores del sistema de protección pedimos que “desde los poderes públicos se garantice su bienestar, su calidad de vida y su inclusión activa en la sociedad”.
Para los socialistas gallegos, hablar de prevención es sinónimo de una política pública social fuerte. “Se trata de evitar que exista una situación de riesgo para un menor y para el conjunto de la sociedad”. Apuntan que “cuando hay una Administración capaz de garantizar desde lo público, un buen sistema sanitario, un buen sistema educativo, un buen sistema de protección social, un buen sistema de servicios sociales, un buen sistema de inclusión y de erradicación de la pobreza, en ese momento, es cuando está garantizando a la ciudadanía que va a tener una buena calidad de vida”.
El PSOE insiste en una de sus preocupaciones “cada día más niños y niñas están en riesgo de pobreza y exclusión social”.
Derechos de los niños
A diferencia del grupo parlamentario del PP, los socialistas piensan que el presupuesto para hacerlo bien es “absolutamente insuficiente” y dicen del PP en el Gobierno
que “es insensible a esta situación”. Para los socialistas la solución está en luchar contra la pobreza, la exclusión de cualquier tipo y la creación de empleo.
Critican la reforma de la Administración Local que califican de “letal” para los servicios sociales pues retira competencias importantes en este campo a los concellos y privatiza muchos servicios. Además, opinan, “es la primacía de lo económico sobre la primacía de los derechos".
Valoran que las políticas del PP se orientan hacia la institucionalización de los menores, a pesar de que los expertos “y el sentido común” recomienda apostar por el acogimiento familiar, independiente de que sean las familias biológicas o no. “Es más cómodo para una administración pública la institucionalización porque no hay que hacer un triple esfuerzo: concienciar a la sociedad, trabajar con las familias y buscar familias para cada niño, pero la institucionalización no favorece la inclusión social de los menores”.
Carmen Adán es viceportavoz del BNG en el Parlamento en la actual legislatura. Para este grupo, con independencia de que si la institucionalización debe ser uno de los últimos recursos, lo más importante es garantizar “la buena” profesionalidad de las personas que trabajan en el sistema. Apuntan también la necesidad de protocolos ajustados a los menores.
Este grupo ha presentado enmiendas al Gobierno para realizar campañas a favor del acogimiento en familias ajenas, “pero la atención debe estar en que la Sociedad evite que los menores vivan en riesgo de pobreza, de exclusión sanitaria, de exclusión educativa y de exclusión social”. La Infancia y la Adolescencia, los derechos de los niños, deben ser una prioridad, pero no sólo en el papel, sino con cifras presupuestarias traducidas en recursos dedicados a los menores; también a los menores infractores que deben tener los profesionales que puedan ayudarles de manera individualizada a salir de la situación en la que están.
Derechos de los niños
Eva Solla es la representante de la Comisión de Sanidad, Política Social y Empleo de AGE. Echa de menos hablar más del sistema de protección de menores en el Parlamento “pues la verdad es que no se habla demasiado o prácticamente nada”, afirma. Es una cuestión que casi no se debate de forma exclusiva. Sí se habla a través de otros temas como la violencia de género o el aborto.
AGE no comparte el modelo del sistema de protección de menores del PP. Se legisla mucho y se practica poco y no hay voluntad política de poner nada específico sobre este tema en práctica “entienden que ya está recogido en varias legislaciones y por lo tanto no es necesario un apoyo, un esfuerzo extra en el tema de la protección”. Y debería hacerse porque los niños no son números y si no se hace tiene consecuencias como personas que formarán parte de la Sociedad el día de mañana como adultos. El interés superior del niño debería estar detrás de cada concepto que se trate en política, es un aspecto transversal y más en los niños, que no tienen la capacidad de alzar su voz como puede hacer un adulto.
Para AGE la Infancia es la riqueza más grande de un país porque representa su futuro, no cuidarla es un gran error por parte del Estado.
¿Para cuándo un debate social “sereno” sobre este tema? ¿Es bueno dejar tanto peso en este tema a la Administración?
La parte técnica, apuntan desde el PP es fundamental, pues es ella quien tiene que valorar qué medida garantiza los derechos de un menor; “esa función no la podemos hacer los políticos”. A la parte política, comentan, le corresponde intentar llegar a acuerdos para mejorar el Sistema de Protección”. “El Pacto gallego por la Infancia” es una prueba de ello, afirman. “Los menores no deben ser un tema específico de un grupo político sino que es un tema de todos y una cuestión de responsabilidad para todos”.
Los socialistas opinan que cuando hay problemas hay que hablarlos: “es cierto, dice Carmen Gallego, que hay muchas personas en política que cuando presentamos preguntas sobre problemas con las adopciones o problemas con los acogimientos, nos dicen que no deberíamos hacer iniciativas políticas de este estilo porque se politiza a la Infancia”.
El BNG considera que no se debe hacer debate político con respecto a estos temas, sino que donde hay que debatirlos es a través de las partidas presupuestarias de las administraciones públicas. Los presupuestos son los que deben garantizar los derechos de los niños, la prevención y que cuando ésta falle, que garanticen la protección, dotando de los recursos necesarios tanto al acogimiento familiar como al residencial. Además el debate debe darse con criterios técnicos, pensando en el bienestar del menor, en colaboración con las administraciones y escuchando a los profesionales “que llevan muchos años trabajando en este ámbito tan sensible como es el de la protección de menores”.
Derechos de los niños
Se llevan años y años diciendo desde muchos frentes, tanto a nivel jurídico como social, como familiar, como a nivel asociativo, que es necesario un cambio. El tiempo en este caso juega en contra porque no tiene vuelta atrás para los menores. Seguramente, cuando el sistema cambie habrá en el medio generaciones que estaban dentro del sistema y que no se han protegido bien. “Creo que es un precio muy alto el que hay que pagar", apuntan desde el BNG.
Para AGE se debería hablar más del sistema de protección de menores; sabemos que hay niños entre nosotros que pasan hambre, ahí deberían centrarse la mayoría de las políticas que se aplican. “Es un tema poco visualizado cuando realmente el desarrollo de un Estado se ve en la situación de su infancia”, dice a nivel personal Eva Solla, pero realmente tal y como estamos ahora no lo somos. Un país que permite que sus niños pasen dificultades, que pasen necesidades, no lo es. Sí es un reto hablar más de ello en el Parlamento”.
Nota: estas entrevistas se realizaron antes de la primera edición de este libro publicado en el año 2014.