El 8 de marzo se celebra en muchos países del mundo el “Día Internacional de la Mujer Trabajadora “y “De la Paz”.
En todos los tiempos, grupos de mujeres han reivindicado sus derechos y su libertad pero no fue sino hasta un periodo relativamente cercano que tuvieron una verdadera repercusión en la sociedad todos estos movimientos en favor de la igualdad. La primera convocatoria la hicieron Alemania, Dinamarca, Austria y Suiza en 1911 pero fue la Organización de Naciones Unidas en Asamblea General que proclamó el 8 de marzo como Día Internacional por los Derechos de la Mujer y La Paz Internacional.
La andadura de las mujeres, principalmente la mujer trabajadora (entendiendo esto como trabajadora laboral fuera del hogar) ha sido, y es, una lucha ardua e incansable que apenas empieza a tener en muchos países (todavía muy pocos) avances evidentes. No obstante el hecho de que este año 2013 esté principalmente enfocado a la lucha contra la violencia pone de manifiesto la condición deplorable que siguen sufriendo muchas mujeres.
El día 8 de marzo de 2013, cantidad de mujeres están en las calles, pidiendo, exigiendo, sus derechos. Un espectáculo social para concienciar, no a las mujeres que tienen bien claro cuáles son sus derechos, sino para que lo hagan los que no se ha enterado de que el poder no tiene que ser sustentado por la fuerza sino por la razón y la justicia, y es justo y razonable que toda persona, prescindiendo de que sea hombre o mujer, pueda ejercer autoridad sobre ella misma, sus gustos y deseos legítimos, sin tener que sufrir la intimidación, desprecio, o mal trato de nadie, por esa causa. Las mujeres que salen a la calle están pidiendo, no declaraciones de intenciones sino leyes bien estables que protejan sin titubeos, y sin distinción de sexo, raza, color, condición social económica o confesional de los que son víctimas, principalmente las mujeres, sin olvidarnos tampoco de los menores que también son víctimas silenciosas e indefensas de esa violencia.
Es una buena cosa y muy importante que se celebre el Día Internacional de la Mujer Trabajadora y que en ese día se nos recuerde la lucha que se ha mantenido y continúa manteniéndose por conseguir la igualdad, esto no debe quedar en promesas. Hay que entrar a la acción, no se le debe dar tregua a la violencia.
Euquel da Luce