La Refinería de Repsol en A Coruña está ejecutando la parada programada del área de Conversión, que cuenta con un presupuesto de más de 60 millones de euros.
Esta revisión programada, que tendrá una duración estimada de 45 días, que comenzó el 25 de Abril de 2019, implica una parada temporal del funcionamiento de prácticamente la mitad de la Refinería, para proceder a tareas de inspección, mantenimiento y mejora de 19 unidades, funcionando el resto de las instalaciones con normalidad. Se llevarán a cabo 60 actuaciones para implementar innovaciones tecnológicas y mejoras continuas de la seguridad, de la operatividad de las instalaciones y de eficiencia energética, que supondrán una reducción de las emisiones de más de 15.000 toneladas/año de CO2.
La parada será de gran alcance, ya que además del personal propio, se prevé que trabajen a diario más de 1.200 profesionales, llegando en jornadas punta a 1.500 trabajadores, pertenecientes en su mayoría a empresas auxiliares. Repsol ha contratado específicamente para la parada a 49 empresas, a las que se suman las empresas con contratos generales de servicio, estando la mayor parte de ellas implantadas en Galicia, lo que refuerza el compromiso de la Refinería con su entorno. Para llevar a cabo la parada programada se ha realizado una planificación exhaustiva desde hace un año, creando un organigrama específico que está integrado por más de 150 profesionales pertenecientes a todas las áreas de la Refinería de A Coruña, y en el que además participan técnicos de otros complejos industriales de Repsol en España. Por otro lado, también ha habido una detallada planificación logística para disponer, entre otros, de transporte colectivo, casetas, pañoles y áreas de aparcamiento, así como vestuarios para dar servicio al elevado número de trabajadores de empresas contratistas que diariamente accederán a las instalaciones industriales.
El objetivo prioritario de Repsol durante los trabajos de
parada es garantizar la seguridad de todos los trabajadores que participarán en
las tareas de inspección, mantenimiento y mejora. Por esta razón, la
coordinación de seguridad está formada por más de 100 personas, entre personal propio, técnicos y
personal de prevención de empresas de servicios; así como profesionales de tres
empresas especializadas. Esta
coordinación funcionará las 24 horas y se encargará de velar por la prevención
y gestión de todos los aspectos de seguridad.
Todas las personas que participan en la parada tienen unos requisitos de formación en seguridad, que además se refuerzan con cursos especializados sobre la parada y sobre los trabajos que se van a realizar. En total se han impartido más de 10.000 horas de formación específica en materia de seguridad.
Las unidades de Conversión permiten reprocesar fracciones de menor valor
obtenidas en los procesos de destilación de crudo, consiguiendo productos
destilados de mayor calidad. La Refinería de A Coruña destaca desde los años 80
por poseer un alto índice de conversión.
Durante la parada se efectuarán las
inspecciones oficiales, el mantenimiento de las unidades y la incorporación de las
mejores técnicas disponibles. De las 19 unidades, cuatro estarán en parada
puntual y las quince restantes, en parada general, realizándose intervenciones en 758 equipos e inspección en más
de 1.800 líneas (tuberías).
Los proyectos más importantes que se
llevarán a cabo son tres:
- Intervención y mejoras en la Unidad de Coque. Las
actuaciones están destinadas, por un lado, a la sustitución de grandes
piezas de las cámaras de coque, montaje de nuevos circuitos, reentubado
del horno e instalación de un nuevo precalentador; y por otro lado, modificaciones
de ingeniería en los equipos para obtener mejoras operativas de
rendimiento, seguridad de proceso y eficiencia energética.
Esta
unidad es el corazón de la Refinería, con una capacidad de 1.080.000 toneladas/año.
Transforma residuos de procesos anteriores, produciendo coque y destilados
(gasoil, nafta, gases) que se emplean en la fabricación de gasolinas,
gasoil, y como diluyentes de fueloil.
- Renovación de la antorcha. La antorcha de Conversión, con una altura superior a los 100 metros, va a ser otra de las protagonistas de la parada con el mantenimiento y renovación no solo de su quemador, sino también de su fuste y de su línea principal. El sistema de antorcha es imprescindible para la seguridad y protección medioambiental.
- Cambio tecnológico de consolas a sistema Orión. Los paneles de la sala de control de Conversión, que permiten al personal de Repsol manejar los procesos de forma digital desde consolas con software y hardware propios, se van a renovar tecnológicamente, obteniendo mejor eficacia operativa, mayor seguridad, integración y homogeneidad de panel.
Las paradas están programadas y se rigen por un calendario
plurianual. Se van repitiendo de forma periódica para la revisión,
mantenimiento y mejora de las unidades y se denominan “paradas de
mantenimiento” porque no es factible realizarlas con las unidades en servicio,
razón por la que es necesario pararlas para poder acometer los trabajos
programados; llevándose a cabo en distintas etapas (proceso de parada de la
unidad, revisión programada y, finalmente, puesta en marcha nuevamente de las
unidades).
Tanto en los primeros días, en la fase de parada de las unidades
como en la fase final de puesta en marcha, los procedimientos operativos
requerirán del envío controlado y puntual a las antorchas de excedentes de elementos
gaseosos propios del proceso para su combustión. Por esta razón, en
determinados momentos las antorchas podrán tener unas dimensiones mayores de
las habituales, una circunstancia normal en estas fases del proceso, que se
realizan de forma totalmente controlada y segura.
Después
de una parada de estas características, estas unidades recuperan sus
condiciones originales para operar, de acuerdo con los más altos estándares de
seguridad, realizándose con la mayor optimización posible en tiempo y costes.