Según informan desde la Refinería en A Coruña, Repsol invertirá más de tres millones de euros en una parada programada de mantenimiento en cuatro unidades del área de Bens: Vacío 1, Plattformado 1, Hidrógeno y Tratamiento de Keroseno. El resto de las unidades del Complejo Industrial funcionarán con normalidad, sin afectar a su actividad.
La parada tendrá una duración aproximada entre 20 y 30 días, según la unidad. De esta forma, hasta finales de noviembre además del personal propio de Repsol, se encargarán de los trabajos de inspección y mantenimiento un promedio de 160 personas al día, pudiendo llegar en algunas fechas a puntas de 200 personas, pertenecientes a las 15 empresas contratistas que participan y que en su mayoría están implantadas en Galicia.
El principal objetivo de Repsol es la seguridad de todos los trabajadores, por lo que siguiendo los protocolos de parada, se ha creado un grupo de Coordinación de Seguridad formado por técnicos de la Compañía junto con las empresas especialistas quienes están dedicados exclusivamente a la prevención de riesgos laborales durante los trabajos.
Durante la parada de las unidades, se llevarán a cabo los trabajos necesarios para realizar la inspección oficial de equipos a presión, según los requerimientos normativos; así como la ejecución de los trabajos de mantenimiento, que no son posibles con las unidades en servicio, para garantizar la disponibilidad de las unidades durante un nuevo ciclo de operación. En total se revisarán 230 equipos, entre los que se incluyen 1 tanque, 3 torres, 4 reactores, 5 hornos, 22 intercambiadores, 34 recipientes, y más de 150 entre intercambiadores y válvulas de seguridad.
Todo ello se llevará a cabo asegurando el cumplimiento medioambiental y aumentando la eficiencia energética de las instalaciones. Además, se han contemplado procedimientos operativos y se han programado la ejecución de ciertos trabajos de forma que eviten la generación de posibles molestias al entorno.
Como es habitual en todas las paradas, durante distintos periodos (inicio, puesta en marcha y primeros días de operación de las unidades), los procedimientos operativos requerirán el envío controlado y puntual a las antorchas de excedentes de elementos gaseosos propios del proceso, para su combustión. Las antorchas son un sistema de seguridad y, aunque por esta razón, en determinados momentos su aspecto pueda tener unas dimensiones mayores de las habituales, es una circunstancia normal del proceso que se realiza de forma totalmente controlada y segura.