Los técnicos del concello de Arteixo desestiman todas las alegaciones presentadas a los presupuestos del 2013 debido a que ninguna se basaba en alguna de las normativas legales que pueden servir para impugnar los presupuestos de una administración pública.
denominadas obligaciones exigibles a una administración, y que, fundamentalmente, son deudas y pagos a los que tenga que hacer frente el Concello.
Ninguna de las alegaciones presentadas a los presupuestos se basa en alguno de estos supuestos establecidos por la ley, lo que ha motivado que los técnicos municipales hayan rechazado todas las alegaciones presentadas.
Según fuentes municipales, el concello de Arteixo había establecido su presupuesto total del 2013 en 26,4 millones, mientras que la cifra total de ingresos del Concello en 2012 superó los 28 millones de euros, lo que supuso que superara en más de tres millones la cifra presupuestada inicialmente para el 2012, que fue de 24,9 millones de euros. Estas cifras y la paulatina eliminación de toda la deuda del Concello es una de las razones que han permitido la elevación presupuestaria del 2013 (26,4 millones), que ha alcanzado el 7,2%, a pesar de que la actual normativa presupuestaria estatal aconseja que las alzas presupuestarias no superen el 1,7%. Los servicios técnicos de Arteixo consideran que este aumento está justificado por obras de carácter inaplazable que tienen que ver con la seguridad viaria (principalmente sendas peatonales, 1.250.000 euros) y el medio ambiente (saneamiento y abastecimiento; 850.000 euros).
Por otra parte, también fuentes municpales, las principales modificaciones presupuestarias están motivadas por el alza del gasto en los servicios sociales, que pasarán de 1.238..000 euros en el 2012 a 1.523.000 en 2013, lo que supone un aumento cercano al 25%. También destacan los informes económicos que el 85% de las inversiones recogidas en el capítulo 6 de los presupuestos se realizan con recursos propios del concello, lo que da idea del saneado estado de las cuentas del ayuntamiento, una afirmación que viene reforzada por la ya citada desaparición de la deuda del concello tras haber amortizado anticipadamente todos los préstamos.