María Marán lleva prácticamente la totalidad de su vida montando a caballo. Con 15 años, María ya compite con jinetes y amazonas adultos lo que pone su listón aún más alto. Su especialidad es la doma clásica en la que ha quedado recientemente Subcampeona gallega. Hace un año comenzó una nueva etapa montada en la potra Liada, de sólo cuatro años, y con el asesoramiento de su entrenador Roberto Ares con el que pasa las horas de entrenamiento en la Finca Abrigosa que también dirige.
P- Empezaste a los dos años a montar a caballo y también muy joven a competir, ¿por qué te decantaste por la doma clásica?
R- Yo hacía salto en Los Porches y mi madre me animó a probar con doma. Me gustó porque soy super perfeccionista en todo lo que hago y me pareció diferente.
P- Llevas mucho tiempo entrenando y montando, te ha dado más paciencia y capacidad de esfuerzo en día a día?
R- Yo creo que de esfuerzo sí, pero de paciencia sigo igual. Tengo paciencia hasta un punto pero cuando me cabreo es otra cosa.
P- ¿Qué es lo más importante para que el caballo siga los movimientos?
R- Tienes que confiar en el caballo, si no confías en él vas a ir super rígida y el caballo también va diferente.
P- ¿El tipo de caballo condiciona?
R- Los caballos españoles son más tranquilos y los caballos alemanes son más de sangre caliente y tiran más. Ahora tengo una potra alemana de cuatro años. Llevo muy poco tiempo con ella, desde enero. Por ahora bien, tiene sus cosillas pero no me puedo quejar.
P- Has conseguidos muchos éxitos desde que comenzaste ¿qué haces para conseguirlo?
R- Intentar siempre dar lo mejor.
P- ¿Cómo llevas los nervios de la competición?
R- Lo llevo bastante bien, mi madre es más nerviosa. Ella y mi entrenador me dejan mi espacio. Necesito mis minutos antes de salir a pista. Cuando voy a fuera sí estoy un poco más nerviosa. Sobre todo por entrar a pista y ser consciente de que tengo que hacerlo bien pero normalmente no me pongo muy nerviosa.
P- ¿Te gustaría vivir de esto?
R- Yo tengo en mente ser veterinaria desde hace un montón de tiempo y había pensado en vivir de los caballos pero tendrías que ser muy muy buena. Si puedo compaginar las dos cosas por mi perfecto y si no montaré de vez en cuando pero no me gustaría dejarlo.
P- ¿Cómo compaginas estudios y la hípica?
R- En verano entreno más, cuando tengo exámenes tengo que adaptarlo. Cuando tengo clase tengo dos o tres entrenamientos, pero en verano voy casi todos los días.
P- ¿Has tenido miedo alguna vez encima de un caballo?
R- En Navidades empecé a montar un caballo y un día se me puso de manos, caí para atrás y el caballo cayó encima de mí. Después al montar tenía ese miedo de volver a caer. Piensas que te puede volver a pasar y si hubiese caído el caballo de otra manera me podía haber matado pero hasta ese momento no lo había pensado nunca.
P- ¿En tu vida diaria tienes muy presente la hípica?
R- Sí, muchas veces hablo con mis amigas de cómo quedé, de cómo está el caballo y me dicen que hablo de él como si fuese una persona. Pero para mí es como si fuese una persona. Si me muriera lloraría como si fuese una persona.