Marta Brañas es boxeadora profesional además de militar y acaba de terminar los exámenes de Enfermería. Empezó en el boxeo a los 17 años, con 30 es campeona de España y referente ya en el boxeo. Ha conseguido llegar a Estados Unidos y convertirse en boxeadora profesional en el país donde más triunfa este deporte.
Marta ha elegido esto porque es lo que le gusta, “no hay que hacer lo que la sociedad crea políticamente correcto” No se ha dejado llevar por los caminos que marca la sociedad y que todavía hace divisiones entre deportes para hombres y mujeres. Desde pequeños a los niños y niñas se les dirige hacia un deporte u otro por su sexo. “Hasta hace poco vivíamos en una sociedad muy machista, a mí de pequeña todavía me llamaban marimacho por jugar al fútbol, pero vamos avanzando poco a poco”.
Ella “lucha desde el boxeo” contra esa sociedad y lanza preguntas al aire que tardarán mucho en ser respondidas “¿quién marca la linea para que una mujer sea femenina? ¿Por qué las niñas tienen que jugar con cocinitas o no con un balón?”
La Potrilla de Arteixo, como se la conoce en mundo del boxeo, continúa su camino y a su paso ayuda a que el boxeo femenino y las mujeres que quieran dedicarse a ello encuentren menos trabas en su carrera.
P- Vuelves a una velada en Arteixo...
R- Sí, el viernes. En Arteixo siempre fueron combates que marcaron tanto mi carrera como personalmente. El último combate amateur que hice fue en Arteixo. Después de debutar como profesional en Méjico cuando me vine de América mi primer combate profesional en España fue en Arteixo. Este es el tercero y es después del campeonato de España que llevo sin boxear desde Diciembre. Y es como mi regreso en Arteixo y el preparatorio para agosto que se hace en Coruña el Mundial Latino.
P- Cuando tú empezaste ¿había posibilidad de formación o estaba muy limitada?
R- Para aprender siempre hubo gimnasios de boxeo pero era muy desconocido para la gente. Había un concepto erróneo para la gente por desconocimiento. Se está dando más a conocer y la gente ve que no es lo que se vende en las películas americanas. En mi gimnasio a veces ya somos más mujeres que hombres entrenando. Es un deporte muy completo, trabajo aeróbico, resistencia coordinación... Y desestresante. Para las mujeres yo creo que es un punto a favor como defensa personal para sentirte más segura y fuerte porque desgraciadamente también hay temas de malos tratos.
P- Siendo mujer, ¿te has encontrado con gente que te dice que te estás dedicado a un deporte de hombres?
R- En la sociedad en general sí, porque pasa con todos los deportes. Cuando empecé era todo más difícil. Yo personalmente no he notado menosprecio por entrenadores y gente del boxeo. Pero en la selección por el hecho de ser mujer tuvimos que trabajar más y demostrar cada día que podíamos hacer las mismas cosas que los hombres. Ellos estaban en el centro de alto rendimiento de Madrid y a nosotras en Murcia en un centro en peores condiciones. En el material, nos pusieron los sacos que los hombres no querían. Las becas eran la mitad de los hombres. Fue un gran paso porque logramos que se hiciera la selección pero a base de estar luchando seguido y demostrando que podíamos hacer lo mismo. Y en base a eso conseguimos estar en las mismas condiciones.
P- ¿Se puede vivir del boxeo?
R- El deporte en general para vivir es muy difícil en España. O eres hombre y futbolista o una súper estrella. Con el boxeo en general se llenan los combates, es un deporte que gusta y que vende pero que le falta el empujón final de ayudas públicas y de empresas privadas. Invertir sobretodo en los deportistas para que puedan hacer una buena carrera. Para poder competir a un nivel alto es costoso y complicado, sin ayudas externas seguir una carrera a nivel alto necesitas invertir dinero y costeártelo tú.
P- ¿Se está eliminando la percepción del boxeo como un deporte violento?
R- Sí porque existía por desconocimiento. Es un deporte de combate pero para ser algo violento creo que tienes que tener un sentimiento de odio. En boxeo hay golpes pero es limpio y es de los pocos deportes en los que empiezas saludándote y terminas dándote un abrazo. No hay esa violencia que la gente se cree. Y fuera del ring hay buen rollo.
P- En EE.UU. hay mucha afición al boxeo ¿aquí cómo se vive?
R- Sí, en EE.UU se vive mucho y además hay combates en televisión todos los días. Pero también en Inglaterra o Alemania hay muchísimo boxeo y me gustó porque hay un ambiente súper sano, familias con los niños, gente joven, gente mayor... Aquí está creciendo pero hace falta que se le atienda un poco más en los medios. Antes la gente podía ver los combates en televisión pero ahora no tiene esa repercusión. El boxeo ahora está mejor que nunca, siempre hay que aspirar a hacerse notar un poquito más pero nunca hubo tanto boxeo aunque no salga tanto en la tele.
P- Tú has llegado a EE.UU., lugar de referencia del boxeo, ¿qué crees que te diferencia de otros que se han quedado por el camino?
R- Aparte de esfuerzo, constancia y estar luchando por llegar también es suerte. Estar en el momento adecuado, aparte de estar con Chano, mi entrenador y Manolo Planas que han mirado mucho por el boxeo. En parte fue gracias a ellos. En una entrega de premios trajeron al Comisionado de la Federación de Méjico y un promotor de EE.UU. fue el que me ofreció firmar con ellos e ir para allí. Y ser también echada para delante, porque yo también podía haber dicho que no. Arriesgarse, tener ilusión y ser constanste.
P- ¿Has tenido momentos bajos?
R- Sí, por lesiones, derrotas, que tienes que trabajar, estudiar, las dietas... te preguntas si merece la pena pero una vez que compites si ves que merece la pena. Ser campeona de España, abrir las puertas a otras mujeres en el deporte, en el boxeo femenino, ver que vas creando un poco de repercusión en la sociedad en abrir la mente a la sociedad con el boxeo femenino, merece la pena.
P- ¿Hay machismo en el boxeo?
R- No, dentro del deporte somos uno más, somos deportistas no nos diferenciamos y nos tratan igual, no hay diferencia entre ser hombres o mujeres. Aquí somos todos iguales, entrenamos juntos y hacemos lo mismo. La sociedad es la que lo piensa y es la que por ejemplo marca la línea de que tiene que ser la mujer para ser femenina? ¿Cómo tengo que ser por ser boxeadora? Hace pocos años sería impensable que una mujer se dedicase al boxeo, o incluso al fútbol o a cualquier otro deporte profesional pero vamos avanzando poco a poco.