Hoy compartiré contigo otro artículo sobre posicionamiento web (SEO) del que podrá beneficiarse tu negocio. Esta vez lo veremos desde una perspectiva económica y de privacidad de datos. Al final del artículo, no dudes en aportar tu opinión y tus conclusiones al respecto en la sección de comentarios.
En Internet, si algo es gratis, el producto eres tú. ¿Deberíamos asustarnos? Internet nos proporciona una cantidad ingente de conocimiento y herramientas software para tiendas online y aparentemente muchas de esas herramientas son gratis. Para poder responder, vamos a diferenciar al final de este artículo, entre un particular y una empresa.
¿Herramientas de posicionamiento web gratis?
"Siendo gratis, cueste lo que cueste :D"
Se ha puesto de moda, o quizás lo hemos puesto de moda entre todos, no queriendo reconocer que los informáticos también tienen que comer...o nosotros mismos (los informáticos) infravalorando el potencial de nuestros conocimientos y las herramientas de software que desarrollamos. El caso es que es sorprendente y no menos preocupante el "todo gratis" en Internet.
Por ejemplo, buscadores de internet que nos aportan acceso a una base de conocimiento mundial gratis; correo electrónico gratis; almacenamiento en servidores cloud gratis; herrramientas de posicionamiento web SEO gratis; versiones de prueba gratis; fotos de alta calidad gratis; videos y tutoriales para autoformación gratis y un largo etcétera.
El propio creador de la web, Tim Berners-Lee, reconoce que le tiene miedo a su creación y los peligros que entraña la premisa bajo la cual creó la World Wide Web:
“Imaginaba la web como una plataforma abierta que permitiría a todas las personas, en todas partes, compartir información, tener acceso a oportunidades y colaborar más allá de límites geográficos y culturales”.
Tim Berners-Lee
¿Por qué tantas herramientas web son gratis (o casi) y por qué debería preocuparnos?
La razón básica por la que no pagamos euros es que en realidad lo hacemos con una "moneda" diferente: nuestros datos.
Cada vez que usamos cualquiera de estos servicios, conscientemente o inconscientemente proporcionamos una gran cantidad de información personal: los "me gusta", las calificaciones en restaurantes, pistas sobre nuestro poder adquisitivo, ideología, salud, desplazamientos, viajes, fotografías personales, etc.
Toda esta información se vincula a nuestro perfil y es explotada a nivel comercial por los proveedores de la red de información. Una actividad muy lucrativa si nos atenemos a y la valoración bursátil de empresas como Google o Facebook.
Estamos acostumbrados a navegar por internet gratis, ya que casi todos los sitios y los contenidos están libres de coste, entonces pensamos que todo es gratis ya que no estamos pagando dinero por ello. Para adquirir dicha consciencia (y conciencia) debemos preguntarnos "Ok Google, ¿y tú qué ganas?".
La siguiente afirmación puede sorprender al lector "la gran parte del negocio de Google no es la informática, ni la ingeniería, ni los servicios a través de internet". El negocio de Google es la publicidad y el marketing. En el caso de Facebook ocurre lo mismo, publicidad. Sus servicios en Internet son el vehículo para transportar la materia prima y que puedan desarrollar su modelo de negocio.
- "OK, ok, pero entonces, sigue siendo todo gratis, es decir, pagamos aguantando la publicidad y ya está ¿no?"
- NO.
Cuando navegas por internet y consumes contenidos o utilizas herramientas gratuitamente, en las que empresas han invertido millones de euros y miles de horas de esfuerzo humano en producir estás pagando con algo mucho más valioso que tu dinero, tu privacidad.
- "¿Pero realmente vale tanto dinero mi privacidad?"
- SÍ.
En internet todo deja rastro. A medida que navegamos vamos dejando un rastro de lo las operaciones que realizamos. Las herramientas de analítica a donde se envían van creando un perfil con nuestro historial de navegación, preferencias, información demográfica y tipo de navegación.
La elaboración de este tipo de perfiles se conoce como modelos de audiencias y es lo que se vende a las empresas que quieren promocionarse o vender artículos en internet para que ellos establezcan su objetivo.
¿Cuanto cuesta el posicionamiento web? ¿Cómo pagamos con nuestra información?
Los particulares pagamos con nuestra información, nuestros datos, y permitimos que nos clasifiquen en uno o más perfiles (en el mejor caso, nuestro datos se venden agrupados y desagregados de nuestro ID o DNI). Permitimos que una IA (Inteligencia Artificial) nos conozca mejor que nosotros mismos. Y después aceptamos publicidad orientada a nuestros gustos, la cual nos llevará a realizar compras de productos o servicio. Desde el punto de vista del consumidor, todos queremos adquirir los mejores productos. Desde el punto de vista de nuestro negocio, todos queremos poder satisfacer las necesidades de nuestros clientes. ¿Todos contentos?. Y aquí es donde está la cuestión: ¿Compras por impulso? ¿Compras por verdadera necesidad o porque tu acción de consumo está siendo hábilmente dirigida?
Las empresas pagamos con información de nuestro negocio y también con nuestra libertad. Como empresa o negocio podemos utilizar herramientas de posicionamiento web gratuitas para llegar a conocer nuevos clientes, empresas y organizaciones a las que podamos ayudar con nuestros servicios o productos. Podemos aprovechar dichos servicios, de Google por ejemplo, en nuestro beneficio. Sabiendo que cuanto más usemos dichas plataformas más de nuestra información de negocio estará en manos de un tercero: nuestro catálogo de productos, nuestros precios, las características de nuestros desarrollos.
Información que podrá ser distribuida, copiada y utilizada (hemos dado permiso para ello). A mayores a más integración, más dependencia, menos libertad. Un claro ejemplo de esta dependencia es utilizar plataformas de terceros para vender nuestros productos sin desarrollar nuestra propia tienda en Internet (tienda online, de verdad, de nuestra propiedad, que podamos utilizar si la famosa plataforma de turno ejerce una posición dominante sobre nuestro negocio, comisiones abusivas, cambios en el contrato inicial, o incluso si llega a quebrar y desaparecer).
¿Deberíamos asustarnos?
Respondiendo a la pregunta inicial "¿Deberíamos asustarnos?" Pienso que la respuesta es que debemos encontrar un equilibrio en el que nos sintamos cómodos tanto si somos consumidores como si somos empresa y como diría Jason Bourne "Antes de entrar en un edificio analizo las salidas".
Nos vemos en el próximo artículo. Si te has perdido los anteriores ¿Cómo posicionar mi negocio en Arteixo? o ¿Qué es el posicionamiento SEO? échales un ojo. Puedes dejar tus sugerencias más abajo en comentarios ya que el contenido de los próximos 9 artículos está abierto. Tú decides de qué vamos a hablar en los próximos meses.