Durante el primer trimestre de 2015, según publica la compañía este 7 de mayo, Repsol alcanzó un beneficio neto de 761 millones de euros. Gracias a la fortaleza de su modelo de negocio integrado, la energética ha resistido la fuerte caída del precio del petróleo, aunque acusando un descenso en sus beneficios del 6% respecto a los resultados del primer trimestre de 2014 (807 millones de euros).
Por otro lado, al cierre de este primer trimestre, la deuda financiera neta del grupo Repsol se sitúa en 126 millones de euros, lo que supone una reducción de 1.809 millones de euros frente al cierre del ejercicio pasado. Entre las previsiones de la compañía con la adquisición de Talisman Energy este 8 de mayo, están aumentar su presencia en los países de la OCDE y duplicar los niveles actuales.