Repsol traslada desde Arteixo una columna de 80 metros

Llega a las instalaciones de Repsol en Nostián la columna que pone en marcha la construcción de una nueva unidad de obtención de propileno grado polímero
Pieza de 80 metros que traslada Repsol para la fabricación de propileno
photo_camera Maniobra para el traslado de la pieza de 80 metros a Respol A Coruña

Con esta pieza se inicia la puesta en marcha una nueva unidad para obtener propileno grado polímero en las instalaciones de Repsol en A Coruña

Aunque con algunas dificultades, llega a las instalaciones de Nostián la pieza que pone en marcha la construcción de una nueva unidad de obtención de propileno grado polímero. Éstos trabajos permitirán mejorar la competitividad y eficiencia del complejo industrial de Repsol en A Coruña, uno de los principales motores de la economía gallega.

 El transporte especial de una columna de 80 metros de altura salió desde el puerto exterior de Punta Langosteira por el polígono de Sabón, en Arteixo. Luego fue trasladado por la carretera de Pastoriza y Meicende, entrando a la refinería por la avenida del Butano.

Para la realización de este proyecto la refinería invierte 29 millones de euros. El objetivo es aumentar la producción de propileno del complejo industrial un 35%. Pero también, revalorizarlo con un aumento de su calidad en pureza, alcanzando una producción anual estimada de 81.000 toneladas.

Material muy utilizado

El propileno grado polímero es utilizado en la industria química como materia prima para la elaboración de polipropileno. El material sirve como base en la fabricación de productos de como material sanitario, papelería, industria, textil, embalajes y envases, entre otros. El plazo previsto de esta actuación es de 8 meses.

"Este nuevo proyecto refleja el compromiso de Repsol con el futuro y la mejora de la competitividad nacional e internacional de la refinería coruñesa", afirman desde la empresa. La nueva inversión, destacan, se suma a los trabajos ya realizados en la última parada de mantenimiento, finalizada hace unas semanas. Contaron con un presupuesto de 64 millones de euros y se centraron en mejoras de eficiencia energética y medioambiente.

Los proyectos permitieron la reducción de emisiones de CO2 y partículas en la unidad de FCC (Craqueo Catalítico Fluido), realizando mejoras tecnológicas en la planta y adaptándola a la última normativa europea existente.