El Atlético Arteixo acaba de firmar su tercera victoria consecutiva para confirmarse como uno de los mejores equipos de Tercera Federación en el presente año, ya no solo del Grupo 1 de Galicia, sino de toda España.
Si el Deportivo La Coruña sumó la víspera su sexto éxito de 2024, que lo convierte en el mejor equipo de las primeras tres categorías del fútbol nacional, por delante del Real Madrid y el Barcelona, el conjunto dirigido por Juan Riveiro es protagonista de otra racha igualmente extraordinaria.
El club blanquirrojo vio pasar las primeras 20 jornadas de la temporada sin poder regalarle un triunfo en casa a su afición, pero ahora ya van dos seguidos y con sendos festivales de goles, que los catapultan muy cerca de la zona de playoffs.
Las tribunas de “Ponte de Brozos” vibraron la semana pasada con el éxito 4-3 ante el Somozas, que incluyó dos remontadas, pero este domingo los decibeles llegaron a niveles nunca antes alcanzados con la goleada de 5-2 en el “derbi” frente al Paiosaco.
A los 10 minutos del pitazo inicial, el espigado Edu aprovechó un error de la defensa rival debido a las complicadas condiciones del césped por la lluvia. El veterano centrocampista encontró un balón en los linderos del área de Dani y no dudó en hacerle un “sombrero” para inaugurar el marcador electrónico.
Así transcurrió toda la primera parte y los siete primeros minutos de la segunda, hasta que Pablo Argulló dibujó una obra de arte en la escuadra al más puro estilo de Lionel Messi, en el lanzamiento de un libre directo.
Con el 2-0 parcial, la victoria parecía cuestión de tiempo en medio de un clima hostil con lluvia constante y viento. Sin embargo, en dos jugadas a balón parado, primero al 68 y luego al 83, el Paiosaco dejó en silencio a la mitad de la grada que apoyaba a los anfitriones.
Llegó entonces el festival de goles del Arteixo en un pestañazo, que arrancó con un centro desde el córner magistralmente cabeceado por Manu Rivas para devolverle la ventaja al Atlético solo un minuto después del empate.
Y tras el casi literal balde de agua fría que fue el tanto de la remontada, el Paiosaco asumió el papel de otro simple espectador ante las dianas de Iago Blanco y Jesús Cañizares al 87 y 89, respectivamente.
Las sonrisas de los aficionados blanquirrojos al salir del estadio, pese a las adversas condiciones meteorológicas, resultaron la más evidente prueba del momento dulcísimo que experimenta el club cuyas instalaciones pudieran vestirse de mundialistas si finalmente Riazor es escogida como una de las sedes para la Copa del Mundial de 2030.
Después de caer a domicilio 0-1 frente al Sarriana el 7 de enero, el Arteixo ha enlazado siete partidos sin conocer la derrota, en los que ha sacado 15 de 21 puntos posibles, incluyendo triunfos en sus tres últimas salidas.
Esta espectacular racha catapultó al equipo de los puestos cercanos al descenso, al escaño siete de la tabla de posiciones con 32 unidades, a solo una del Alondra y el Ourense, en ese orden, dueños de los lugares cuatro y cinco, los últimos de cupos por el ascenso.
El próximo domingo, Juan Riveiro conducirá a su plantel hasta Viveiro en busca de extender el buen momento, aunque se presentará frente a un rival que también viene de cuatro desafíos sin perder.
