Aprobada la reorganización de la zona escolar de Vilarrodís
Arteixo aprueba en pleno la construcción del centro social en Vilarrodís, el uso de una parcela para eventos festivos y otra para zonas verdes
El pleno municipal de Arteixo aprobó hoy un plan especial de infraestructuras en Vilarrodís que permita la instalación del nuevo centro social y otros espacios para eventos festivos que será denominado como Campo da Festa. Este trámite urbanístico es necesario para licitar la obra del nuevo centro social que ya dispone de proyecto. Se trata de un edificio que se situará al lado de la escuela infantil de la zona. En mismo, servirá para que los alumnos de la escuela realicen actividades y los vecinos del núcleo también lo utilicen como centro de referencia para los servicios municipales. Puede verse la distribución de todos los servicios en la imagen de debajo.
La edificación "debe servir a la comunidad vecinal en toda clase de actividades, reuniones y actos, pero se plantea también, como un complemento para mejorar las demandas de los usuarios de la escuela infantil existente", afirman desde el concello. Asimismo, explican que las jornadas laborales continuas en las que se entra y sale antes, reduce los tiempos de descanso y comidas. Ello hace que los padres necesiten que las escuelas y colegios pueden adaptarse también a estas nuevas necesidades ofreciendo nuevos servicios. Destacan también que "el nuevo edificio pueda resolver las demandas para un centro social, así como para los nuevos servicios de la escuela infantil sin perturbaciones". El presupuesto de su construcción es una superficie de cerca de 600 metros cuadrados es de 990.000 euros.
Plan en el Polígono de Sabón
El pleno municipal también aprobó un nuevo plan de usos para el polígono de Sabón. La normativa de ese espacio "estaba anclada en los años sesenta con una calificación de industrial que dificultaba la instalación, por ejemplo, de edificios de oficinas o concesionarios de automóviles", destacan. También dificultaba plantear nuevos equipamientos. Todas las parcelas estaban calificadas como industriales e instalar empresas que no tuvieran un calificativo estricto de industrial necesitaba de modificaciones urbanísticas concretas.