El CCA local colaboró con el Concello en la organización del evento del motor que contó con atracciones infantiles para facilitar la visita a las familias
La feria del motor ‘Auto Arteixo’ recuperó, después de dos años de pandemia, su formato tradicional. Recibió cientos de visitantes no sólo del área metropolitana de A Coruña, sino de toda la provincia. Los seis concesionarios participantes lograron cerrar decenas de ventas. Un porcentaje importante de las personas que se acercaron por la explanada del Campo da Festa acudieron con voluntad de comprar coche y esto se notó en las transacciones cerradas con éxito. Durante las próximas semanas, el volumen de negocio derivado del evento podría incrementarse con nuevas operaciones en los propios establecimientos, ya que la feria sirvió como escaparate.
El mejor día fue el sábado, pero el goteo de visitantes fue constante a lo largo de las tres jornadas que duro el evento. Las buenas cifras de la feria sirven de contrapunto al pésimo momento que está atravesando el sector del vehículo usado. Los datos del primer trimestre figuran entre los peores a nivel histórico. Ello es consecuencia de la situación de incertidumbre económica y de la crisis de los microchips, que provocó un desabastecimiento generalizado del mercado.
Un espacio para la familia
El Arteixo CCA colaboró con el Concello en la organización de esta edición de ‘Auto Arteixo’. En ella se dieron cita talleres, concesionarios y negocios de compra-venta. Pero también, compañías de seguros integradas en la asociación de comerciantes. Para facilitar la visita de las familias se instalaron, además, hinchables y atracciones infantiles que hicieron las delicias de niños y niñas mientras los mayores recorrían la exposición.