Las organizaciones infantiles de Galicia piden la plena implantación de la LOPIVI

Las organizaciones infantiles de Galicia piden la plena implantación de la Ley Orgánica para la Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes Contra la Violencia (LOPIVI) en la comunidad autónoma.
Implementación de la LOPIVI en Galicia.
photo_camera Implantación de la LOPIVI en Galicia.

La Ley Orgánica para la Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes Contra la Violencia (LOPIVI), representó un avance en materia de protección, creando ambientes seguros para niñas, niños y adolescentes.

En el marco del Aniversario de la aprobación de la Ley Orgánica para la protección integral de niñas, niños y adolescentes contra la violencia (LOPIVI) hace tres años y el Día Internacional de la Niña, Niña y Adolescente Víctimas de Agresión (4 de junio), la Plataforma de Organizaciones de Infancia de Galicia valoran positivamente los avances que se han logrado en este tiempo para hacer frente a la violencia.

España es el único país del mundo con una legislación de este calado, lo que supuso un avance en el ámbito de la protección de la infancia y la adolescencia y un cambio de paradigma al introducir un enfoque preventivo, creando entornos seguros en todos los ámbitos en los que se encuentran las niñas, niñas y adolescentes. 

Sin embargo, todavía hay margen de mejora en la implementación de la ley. Organizaciones infantiles señalan que el gran desafío pendiente es la creación de una justicia amigable y tribunales especializados, aspecto fundamental para evitar la revictimización de los niños víctimas de violencia. “Actualmente hay tres proyectos de ley en tramitación parlamentaria que suponen una gran oportunidad para lograr una justicia adaptada a la infancia”, señala Almudena Escorial, responsable de Incidencia Política de la estatal Plataforma de la Infancia.

En el caso de Galicia

En el caso de Galicia, uno de los problemas más alarmantes a los que se enfrenta la educación en la comunidad autónoma se presenta en forma de acoso escolar. Según datos de Unicef, uno de cada tres adolescentes gallegos es víctima de acoso escolar, ya sea como víctima o como agresor. Sin embargo, sorprendentemente, sólo el 3,5 por ciento admitiría ser víctima, una cifra que desciende aún más al 1,6 por ciento cuando se trata de ciberacoso.

En este entorno, la implementación de la figura del coordinador de bienestar y protección es otra asignatura pendiente. Siendo la violencia contra los niños uno de los principales problemas actuales, las organizaciones infantiles de Galicia lamentan que una figura destinada a promover el buen trato y la creación de entornos seguros no sea una realidad efectiva. En este sentido, Mónica Viqueira, presidenta de la Plataforma de Organizaciones Infantiles de Galicia, señala que "ninguna comunidad autónoma destina un presupuesto específico a esta figura, afectando directamente a las condiciones laborales de estos profesionales". Falta un mayor compromiso político que se traduzca en mayor disponibilidad de tiempo para ejercer esta función y mayor oferta formativa para fortalecer las capacidades de los docentes que asumen este rol."

Avances en la comunidad

En cuanto a los avances en la comunidad, la Xunta aprobó en el pleno del Observatorio de la Familia y la Infancia de Galicia el 'Protocolo para la protección de niños, niñas y adolescentes contra la violencia en el deporte', de obligado cumplimiento para todos los centros que realizan actividades deportivas actividades en la comunidad, y por tanto extensible a todas las federaciones y clubes. Para su correcto cumplimiento es necesario señalar la necesidad de un presupuesto que ayude al sector deportivo a implementar el protocolo y las figuras del delegado de protección a las entidades deportivas.

En el ámbito de la salud, cabe destacar el avance que supone la aprobación del “Protocolo común de actuación sanitaria contra la violencia en la infancia y la adolescencia”, para la integración de la promoción del buen trato en cualquier momento del proceso asistencial y en contacto con niños, niñas y adolescentes y sus familias. En palabras de Mónica Viqueira, “es necesario poner en marcha todos los mecanismos que la ley introduce a nivel regional, para que la violencia contra niños y adolescentes deje de ser una realidad perentoria y pasa a ser cosa del pasado".

 

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