La carrera comenzaba en la noche del viernes, con un pequeño tramo espectáculo celebrado en el Polígono Indus-
trial de Monterroso, donde Ricardo Costa era el más rápido de todos los participantes, confirmando su condición de favorito no sólo a vencer en el Trofeo Driver Pirelli, sino también a discutir el triunfo absoluto en la prueba. No obstante el sábado por la mañana, sobre unos tramos todavía húmedos, protagonizaría alguna que otra salida de pista leve, que amén de causar algún que otro pinchazo, le costó ceder mucho tiempo. Esto permitió tomar el mando de la clasificación del Trofeo a Alberto López Belón, que llegaba a mitad del rali (tras la doble pasada matutina a los tramos de Monterroso y Melide) como líder del Trofeo, y segundo clasificado en la general del rali.
La tarde deparaba aún muchas sorpresas, ya que un accidente de Belón le costaba decir adiós prematuramente a la carrera. A partir de ese momento la lucha por vencer en el Trofeo Driver Pirelli quedaba centrada en dos vehículos de dos ruedas motrices, el Ford de Celestino Iglesias, y el Renault de Javier Martínez Carracedo. Su duelo resultó tan igualado, que ambos llegaron a los dos últimos tramos separados en la general por apenas ocho décimas de segundo, discutiendo además entre ellos el segundo y tercer puesto de la clasificación absoluta.
Problemas mecánicos de Carracedo le obligaron a reducir su ritmo, teniendo que conformarse con la segunda plaza en el Trofeo por detrás de Tino (que aumenta así su ventaja al frente de la clasificación general), y por delante de César Gonzalves que en una carrera consistente, terminó por cosechar su mejor resultado de la temporada. La próxima cita de la temporada será también en Lugo: El Rali San Froilán, previsto para disputarse a principios de septiembre.
Fuente: LDS Prensa
