Cómo cuidar nuestra salud visual en tres pasos: luz, distancia adecuada y revisiones anuales

Si empleamos una gafa no adecuada, la pupila se agranda al notar la oscuridad pero la lente no nos protege de la radiación...

Uno de los gabinetes de General Óptica en Arteixo

Llega el mes de septiembre y con él la vuelta al colegio y al trabajo. Han sido unos meses de merecido descanso para aquellos y aquellas cuyos ojos pasan horas delante de un ordenador o de los libros. Para mantener la buena salud de nuestra vista debemos tener en cuenta diversos aspectos como la luz, la distancia a las pantallas y las revisiones anuales.

Casi todos sabemos que el uso indebido o abusivo de las pantallas como televisión, móviles, tablets u ordenadores pueden dañar nuestros ojos. Los principales problemas relacionados con el abuso de dispositivos móviles y las pantallas son “la fatiga, el dolor de cabeza o el enrojecimiento” como apunta Encina, óptica con más de 25 años de experiencia que desarrolla su actividad en General Óptica en Arteixo.

Lo primero es mantener una distancia prudencial, “sobre unos 35 centímetros o lo que sería la medida de nuestro antebrazo” de las pantallas. Además no debemos usar estos aparatos con la única luz de sus pantallas, debe existir siempre una luz ambiente. Para leer o estudiar hay que tener en cuenta también el ambiente. Lo preferible sería hacerlo siempre con luz solar pero en Galicia sabemos que en cuanto se aproximan los meses de invierno esto es poco factible. Así que como solución debemos emplear una luz focalizada en el libro “un flexo, por ejemplo, siempre en el lado contrario al que escribes y con una luz ambiente, preferiblemente blanca”.

Seguir estos consejos es importante para prevenir malestar pero es básico que nuestros ojos sean revisados una vez al año por un profesional. “El ojo es un órgano silencioso en cuanto a enfermedades”. Las revisiones son necesarias para mantener una buena vista pero también una buena salud ocular. “En las ópticas podemos hacer revisiones muy completas y aquí también hacemos audiologías. Somos como atención primaria y después, si fuese necesario, se derivaría al oftalmólogo”.

En los más pequeños estas revisiones deben comenzarse sobre los cuatro años. “Muchos casos de fracaso escolar o incluso niños que se creen que son hiperactivos podrían tener un problema ocular”. Los síntomas pueden ser llamativos o a veces pasar desapercibidos. Padres y madres deben fijarse “si se pegan mucho a la televisión, se tropiezan demasiado, no controlan las distancias o si al sentarse a hacer los deberes suelen taparse un ojo. Esto podría ser signo de un problema visual que no les permite mantener la concentración”.

Estos controles anuales son también recomendables para adultos.  “La tensión ocular alta puede derivar en un glaucoma, que es la primera causa de ceguera, por lo que es necesario que a partir de los 40 años mantengan esa revisión”. Y como en otros muchos aspectos de salud podemos encontrar alimentos o suplementos vitamínicos que no curan pero pueden ralentizar el avance como indica Susana, farmacéutica de la óptica. “Los antioxidantes parece que aquí sí funcionan. A partir de los 50 se pueden emplear antioxidantes específicos como Luteina, omegas…”

Un aspecto que enfatizan desde General Optica Arteixo, Susana y Encina, es el uso de las gafas de sol. Pasados los meses de calor, probablemente, muchos y muchas habrán cometido el error de emplear gafas de sol sin control sanitario. “Lo que se vende fuera de óptica no ha pasado el control sanitario, aunque tengan el sello de calidad, si no que los clientes exijan el certificado de control sanitario”. Nuestra pupila se vuelve más pequeña con la incidencia de la luz para reducir el paso de los rayos infrarrojos e ultravioleta. “Si empleamos una gafa no adecuada, la pupila se agranda al notar la oscuridad pero la lente no nos protege de la radiación, por lo que se pueden provocar quemaduras de retina o que se adelanten las cataratas”.

Los defectos visuales pueden ser muchos, miopía, astigmatismo, hipermetropía o presbicia. Todas estas imperfecciones en nuestra visión, aunque no pueden ser curadas, si se pueden solventar con el uso de gafas o lentillas. “Ahora además, para aquellos que practican deporte hay gafas graduadas adaptadas a cada uno, también para natación”. En este aspecto también señalan que es muy necesario cuidar nuestros oídos, para lo que existen tapones adaptados o bandas de neopreno, indicadas sobre todo para los sensibles oídos de los más pequeños.

Mirian Cancela / Arteixo