Chipirón limpio y cortado, pasado por la plancha, colocado sobre un lecho de cebolla caramelizada y adornado con gambas. Esta es la tapa “Lura doce”, presentada por el restaurante Balneario y ganadora de la III edición del Concurso de Tapas por Arteixo. Enrique Rivera, el chef, nos cuenta que la tapa surgió durante una semana de cocina creativa. “Mi compañera y yo buscábamos un sabor nuevo juntando cebolla caramelizada con carne. Se nos ocurrió probar con el chipirón y el sabor nos sorprendió”. Así pues, nació como plato, pero lo convirtieron en tapa para el concurso.
Su intención al presentarse a este concurso era dar a conocer el restaurante, abierto dos meses atrás, lo que sin duda han conseguido. No esperaban ganar y menos al ver el alto nivel de sus compañeros y las exigencias de creatividad incluidas en las bases, por lo que el asombro y la satisfacción aún les duran.
Tras vender más de 700 tapas durante el concurso, el plato tiene un indudable éxito y no es de extrañar. La curiosidad mueve a los clientes a probarlo, pero el sabor es quien impulsa a pedirlo una vez más. La cebolla endulza el chipirón y la gamba le da un toque exquisito, pocos son los que se pueden resistir al gusto de este plato.
El comedor fue el lugar escogido por Justo Recarey, el dueño del restaurante, y Enrique Rivera para colocar el trofeo ganador, a la vista de los clientes. Un bonito reclamo y sello para el restaurante, que esperamos continúe con el éxito que hasta ahora vive y también el del plato “estrella”.