Desde el año 2004 Arteixo cuenta con un Plan de Acogida Municipal para recibir a las personas que llegan de fuera del Concello. En la actualidad son 70 las nacionalidades que conviven en Arteixo con una población extranjera que se sitúa en las 1.402 personas. Las más representativas son las personas que provienen de Marruecos, Portugal, Brasil o Senegal.
Este plan se inició en el año 2004 por el “boom migratorio” que se produjo ese año y para facilitar la acogida también en los centros escolares. Desde esa fecha las cifras de llegadas al concello se han estabilizado. Durante los años de la crisis se produjo una salida de Arteixo de alrededor de 300 personas. Sin embargo, en la actualidad la cifra se ha estancado debido a que muchas de las personas residentes en Arteixo ya han optado por la vía de la nacionalidad.
Desde Servicios Sociales destacan que el recibimiento para cualquier persona se hace “por la puerta principal de servicios sociales”. Una vez en Servicios Sociales el equipo multidisciplinar es el que se encarga de analizar las necesidades de cada usuario. El equipo es muy amplio y diverso, formado por educadoras y trabajadoras sociales, dinamizadoras culturales, alfabetizadoras, abogados, psicólogos y mediadoras interculturales. Complementan este equipo el personal administrativo y del Centro de Información a la Mujer.
Muchas veces la primera barrera con la que se encuentran es la idiomática. Por lo que el trabajo del equipo de servicios sociales consiste también en un acompañamiento a personas migrantes para que puedan realizar de manera más cómoda y segura sus trámites. Sin embargo, desde mediación recalcan que “no se paternaliza. Hay que empoderar a las personas”. Por lo que cuentan también con alfabetización donde dos profesionales se encargan de llevar a cabo las clases de idiomas.
“Aparte de la barrera idiomática que pueda existir nosotros tratamos a los usuarios por igual, sean de donde sean y exigimos también a todos unas obligaciones”. Una de las primeras obligaciones a llevar a cabo por las familias es la escolarización de los niños. Muchos niños y niñas también tienen que aprender un nuevo idioma para poder seguir el ritmo escolar. “Si tenemos previsión de la llegada de un menor se informa al centro educativo y se pone en marcha la maquinaria para comenzar la intervención. En el Ponte dos Brozos existe un grupo de Adquisición de lenguas específico para reforzar el aprendizaje del idioma de estos menores”.
Con los adultos existen también trabajos específicos llevados a cabo desde Servicios Sociales. Para la búsqueda de empleo es necesario además de la formación, “el conocimiento de la idiosincrasia del país y la cultura”, de lo que se encargan las mediadoras culturales antes de dar el paso al mercado laboral. Estos apoyos consisten en una mejora de las habilidades sociales para enfrentarse a la búsqueda de empleo.
La integración de la sociedad migrante debe darse por la aceptación de ambas comunidades de los rasgos culturales del otro, por ello, desde Servicios Sociales se promueven también actividades de sensibilización dirigidas a toda la población. Cada año se celebran las Jornadas Interculturales que versan sobre un tema de actualidad y buscan el debate y el conocimiento sobre diversos temas. Pero la sensibilización debe hacerse de forma diaria. “Es importante crear espacios de encuentro de manera natural. Actividades propuestas por el concello como actividades deportivas, manualidades o cocina donde se junte la población y se produzca un enriquecimiento cultural”.
“En Arteixo tenemos una población diversa que se relaciona de forma natural. Hay integración y no tenemos problemas de convivencia”. Son muchos y muchas las personas que llegaron de otros lugares a establecerse en Arteixo. Desde los años 80 la llegada de inmigrantes ha sido continua y los procesos de reagrupación familiar muy habituales. Ahora también son muchos los niños y niñas cuyos padres son de otros países pero ellos ya no conocen la inmigración. Han nacido en Arteixo y permanecen aquí desde ese momento. “La idea del principio migratorio, solamente económica, ya no es viable porque ya hay un arraigo”. Estos niños y niñas junto con las poblaciones que llevan décadas en el Concello se convierten en los mediadores culturales naturales.
Mirian Cancela / Arteixo