La carne de cerdo de capa blanca es una proteína de alto valor biológico que aporta grasas saludables, lo que la hace muy recomendable tanto para la población en general como para colectivos específicos.
Así lo expuso Cristina Miguel Atanes, secretaria de la Asociación de Enfermeras de Nutrición y Dietética (ADENYD) en el 23º Congreso-Foro ADENYD, celebrado en Sevilla con el eje central de “La seguridad y sostenibilidad, un reto de los cuidados nutricionales”.
En su ponencia, Miguel Atanes señaló que, por su composición nutricional, “la carne de cerdo cubre las necesidades de proteínas y de otros micronutrientes que están menos presentes en otros alimentos, como el hierro y la vitamina B 12 ”.
De ahí que “se pueda incluir en el marco de una alimentación saludable y, para la población en general, con una ingesta de entre dos y cuatro raciones a la semana”.
La secretaria de ADENYD también se refirió a colectivos específicos. “La carne de cerdo es especialmente beneficiosa durante el embarazo y la lactancia porque durante estos periodos aumentan las necesidades de hierro y se debe de aumentar la ingesta diaria de proteínas”.
Respecto a la infancia y adolescencia, Miguel Atanes destacó la importancia de este alimento para cubrir las necesidades de los más jóvenes en este periodo de rápido crecimiento.
Por último, se refirió a los beneficios que aporta a las personas de edad avanzada debido a la pérdida de masa muscular asociada a la edad. Si bien en este caso precisó que “lo ideal es cocinar los productos porcinos de forma que se facilite su masticación y deglución, como, por ejemplo, al horno, guisados, en salsa o elaboraciones con carne picada, como albóndigas”.
Miguel Atanes cerró su ponencia recordando los beneficios para la salud de la dieta Mediterránea, de la cual forma parte desde siempre la carne de cerdo.
