Además del personal propio, trabajarán a diario en la parada entre 400 y 550 personas pertenecientes a 18 empresas auxiliares, en su mayoría radicadas en Galicia
La refinería de Repsol en A Coruña inicia hoy una parada programada en cuatro unidades de su área de Conversión para la que destinará 9,7 millones de euros. De ellos, 6,1 millones se invertirán en mantenimiento de unidades y 3,6 millones se emplearán en el aumento de producción de biocombustibles. Esta acción tendrá una duración aproximada de cinco semanas. El resto de las unidades funcionarán con normalidad, sin afectar a la actividad del complejo industrial.
En esta parada, además del personal propio, trabajarán 400 personas cada día y se prevé que lleguen a alcanzarse puntas de 550 profesionales. Los trabajadores son parte de 18 empresas auxiliares, en su mayoría radicadas en Galicia. Esta decisión, refuerza el compromiso de la refinería como motor económico y de empleo en su entorno.
El mantenimiento e inversiones en las cuatro unidades son las encargadas de la eliminación del azufre en el proceso de producción de los combustibles. Ello tiene como objeto mejorar la fiabilidad y la eficiencia en el tratamiento de los combustibles. Permitiendo, además, continuar con la reducción de emisiones en la producción de la refinería y aumentar su procesamiento de biocombustibles. Todo ello es un reflejo más de la transformación industrial que está llevando a cabo la refinería coruñesa. La firme intención es convertirse en un complejo industrial eficiente con un modelo energético descarbonizado. El objetivo de Repsol de ser una compañía cero emisiones netas en 2050.
Inversiones sostenibles y tecnológicas
Una de las inversiones más relevantes que se va a llevar a cabo en esta parada va a tener como protagonista a la planta de Hidrotratamiento (HDT), dentro del área de Conversión. Es para poder procesar aceite vegetal de origen sostenible (VO) y otras materias primas circulares, como el aceite de cocina usado (UCO). Esta apuesta por la eficiencia, la sostenibilidad y la competitividad va a permitir a la refinería de A Coruña incrementar la producción de biocombustibles con baja huella de carbono.
Para lograrlo, se va a construir un nuevo circuito de conexión que comprende tuberías traceadas eléctricamente. También, la instrumentación necesaria para comunicar esta planta con dos tanques de almacenamiento de las materiales primas de origen sostenible. El objetivo de esta inversión logística valorada en más de 1,2 millones de euros, es comenzar a procesar este año más de 5.500 toneladas de biocombustible en la unidad de hidrotratamiento. Es una cifra que irá en aumento los próximos años llegando a superar incluso las 10.500 toneladas a partir de 2024. También se prevé alcanzar un ahorro energético anual de 2.500 toneladas de vapor de agua y la reducción de 440 toneladas de CO2 al año.
Los trabajos incluyen, además, una importante inversión tecnológica dentro de las instalaciones. Por ello, no solo mejorará la competitividad de las unidades, sino que también reforzará aún más la seguridad y control de la refinería. Consistirán en la adaptación a los más altos estándares de fiabilidad de los sistemas de actuación automática de seguridad de las plantas de proceso.
En este contexto, se puede señalar que el proyecto de transformación industrial de la refinería coruñesa gira en torno al incremento de la producción de biocombustibles y otros productos de menor huella de carbono. Para ello son necesarias modificaciones en unidades e implementación de nuevas tecnologías que permitirán reducir las emisiones CO2.
Características de la parada
Una parada programada engloba aquellos trabajos que no se pueden acometer con las unidades en servicio y requieren acondicionamiento de las plantas para su ejecución. Dentro del alcance, entrarían el cumplimiento de inspecciones legales, trabajos de mantenimiento con el objetivo de incrementar la fiabilidad y la eficiencia de los equipos y la ejecución de las inversiones. La gestión de esta acción requiere una planificación exhaustiva con labores que empiezan incluso con un año de antelación.
Además, el objetivo prioritario de Repsol es que todos los trabajadores realicen las actuaciones con la máxima seguridad. Por esta razón, las personas que participan tienen obligatoriamente que poseer conocimientos en seguridad que, además, se refuerzan con formación específica. También se ha creado una coordinación de seguridad que funcionará las 24 horas.
Por último, cabe destacar que una parada programada conlleva distintas etapas:
- proceso de parada y acondicionamiento de la unidad (que puede llevar varios días)
- ejecución de los trabajos de revisión programados
- y la puesta en marcha de las unidades
Tanto en la fase de parada de las unidades como en la fase final de puesta en marcha, los procedimientos operativos van a requerir del envío controlado a las antorchas de excedentes gaseosos propios del proceso para su combustión. Por esta razón, en determinados momentos las antorchas podrán tener unas dimensiones mayores de las habituales, una circunstancia normal en estas fases del proceso, que se realizan de forma totalmente controlada y segura.