Quienes revisan el correo electrónico fuera de su horario laboral pueden ser parte del colectivo que padece burnout.
Así, el burnout, también denominado síndrome del trabajador quemado o desgastado, ha sido clasificado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como diagnóstico médico, en concordancia con el día 10 de octubre, Día Mundial de la Salud Mental.
Según un informe, casi el 75% de los trabajadores de todo el mundo revisa el correo electrónico fuera del horario laboral.
Esto tiene el potencial de impactar en el bienestar mental de los profesionales, si sienten que no pueden desconectar del trabajo en su vida personal.
Además, la mitad de ellos confiesa que lo hace para mantenerse al tanto de su trabajo, mientras que un tercio manifiesta que quiere estar disponible en caso de que sea necesario.
Lo más preocupante, el 19% de ellos, declara que les resulta difícil desconectar del trabajo y que lo hacen porque es lo que se espera de ellos.
Para Sandra Henke, Hays Group Head of People & Culture, "trabajar fuera del horario laboral con demasiada frecuencia no permite a los empleados desconectar en su día a día. Si no logran el equilibrio adecuado entre la vida profesional y personal, esto podría llevar a los empleados a sentirse cansados y menos relajados, incluso eventualmente provocar el agotamiento de los trabajadores. Es importante que los empresarios ayuden a su equipo a lograr una relación más positiva, equilibrada y saludable con su trabajo".
Síntomas del trabajo excesivo
A principios de este año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó el burnout como un diagnóstico médico legítimo.
Según el manual de la Organización, los síntomas pueden ser:
- fatiga emocional
- actitudes muy distantes o excesivamente críticas
- negativismo o cinismo relacionados con el trabajo de uno
- sentimientos de incompetencia y falta de productividad en la jornada laboral
Alistair Cox, CEO de Hays, entiende que a veces, para los empresarios “es inevitable, tener que trabajar hasta tarde o durante el fin de semana. Pero como líder, no se debería trasladar dicha costumbre al equipo”.
Cox, recomienda a los directivos que sí, por ejemplo, se está trabajando hasta tarde, “intenten programar, en la mayoría de casos, los correos electrónicos para que se envíen durante el horario laboral. Esto limitará el riesgo de que los empleados se sientan obligados a responder o trabajar durante el tiempo de ocio".