Benedicto XVI. Mi Papa, hasta que mañana se retire a vivir el resto de su camino. Seguramente él, aquí en la tierra, no lo sepa nunca, pero a partir de ahora le debo mi reconversión: dejando a un lado, el lado personal, como periodista.
Hace unos días mi refireron como periodista católico. Y este título me reporta una gran responsabilidad.
Por eso me he puesto a repasar por qué me dedico a ésto y no a otras muchas opciones nobles como hay en esta vida.
Y así como Benedicto, mi Papa hoy por hoy, me ha enseñado a ser consecuente, esta humilde periodista se va a dedicar el resto de su vida a difundir la Verdad, no como hasta ahora, la verdad de pacotilla, sino la que se puede y debe escribir con minúsculas.
Y aquí está mi exclusiva personal: que evidentemente no es ni de portada ni de página dos, ni tres, ni cuatro, ni cinco, ni seis.......
Cada vez que escriba una línea le debo a Bedicto XVI rehacerme una y otra vez siempre la misma pregunta:
1- Amarás a Dios sobre todas las cosas
2- No tomarás el nombre de Dios en vano
3- Santificarás las fiestas
4- Honrarás a tu padre y a tu madre
5- No matarás
6- No cometerás actos impuros
7- No robarás
8- No levantarás falsos testimonios ni mentirás
9- No consentirás pensamientos ni deseos impuros
10-No codiciarás los bienes ajenos
Tarea difícil que tengo por delante. Pero cada vez que tenga una tentación, sabré, en exclusiva, que allí está Benedicto XVI. En su nueva vida, siempre rezando por mí...