"Todo o que son como actriz e grazas a Santiago Fernández"
De pequeña ya le gustaba enredar con eso de cantar, bailar, actuar... Pitusa, así la conocen muchos, apuntaba maneras de actriz. El destino le tenía preparada una oportunidad que vino junto a Santiago Fernández de Casahamlet. Fue cuando decidió licenciarse en Arte Dramática. También se formó en el Obradoiro de Danza Contemporánea de Armando Martén, dió clases de canto con Manu Clavijo, aprendió bailes de salón, hizo un curso de producción y realización de televisión.... Ana María siempre ha cuidado su formación que compagina con una memoria que muchos apuntan que es prodigiosa. Ahora anda a aprenderse un texto que la acompaña y que espera poner pronto en escena. Es un monólogo teatral que custodia con gran ilusión.
Entre su experiencia profesional destacan obras de teatro, contacontos, series de televisión, documentales, radio e incluso cine. Como trabajos de actriz también tiene un curriculum variado: A máis forte (Strinberg), A Porta (Sinisterra), Lisístrata (Pisón), A raíña aborrecida (Pisón), A voda de Esganarello (Molière), As crónicas do Sochantre (Cunqueiro), A noite vai coma un río (Cunqueiro), A dama que enganada por un demo elegante quixo mercarlle ao vento a perdiz que falaba (Cunqueiro), Volpone (Ben Jonson), Hamlet (Shakespeare), Macbeth (Shakespeare), Romeo e Xulieta (Shakespeare), Amor divino, amor humano (Alonso de Santos), Bos días señor doutor (Alonso de Santos), Monólogo dunha xacia (Marica Campo) ...
Otras de sus aficiones es recitar y cantar poemas. Todos en gallego. La lengua que ella prefiere. Rosalía de Castro, Uxío Novoneyra, Bernardino Graña, Celso Emilio Ferreiro, Curros Enríqurez, Álvaro Cunqueiro…
Todos estas actuaciones y muchas más la han llevado de escenario en escenario: Rianxo, A Rúa, Betanzos, Boiro, Teatro Principal de Santiago de Compostela, Fórum Metropolitano da Coruña, Portas Ártabras da Coruña...
Ana Hermida Vilas se queda con el cariño del público. Le gusta dirigirse a él, sorprenderle, a veces hasta saltarse el guión e improvisar, para arrancar esa risa o para que le regalen una sonrisa. Cuenta como es una puesta en escena: entro en el escenario; dónde pongo las manos; me acordaré del guión; escuchas tus propios pasos; visión panorámica; entonas el texto y ... comienzas a disfrutar.
Detrás de cada actor hay mucho trabajo, esfuerzo, horas y horas de dedicación. Siempre ha merecido y merece la pena. ¡Aunque sólo tuviera delante a un espectador, merecería la pena!, confirma Ana con contundencia. En una ocasión le regalaron en el camerino un peluche. Nunca supo quién había sido su admirador, pero guarda esta anécdota con todo el respeto de quien actúa con profesionalidad... Ahora es una deliciosa Julieta; ahora una pícara esposa; Ana Hermida cada papel lo hace suyo. Para soñar y hacer soñar. Esperando, cada día a que suene esa indicación: arriba el telón...