Una vuelta al cole sin educación social supone otro curso perdido. La realidad del sistema educativo necesita de la acción de la educación social.
Dice una frase proverbial "Los árboles no dejan ver el bosque". Estamos preocupados por la covid-19, por los posibles rebrotes, por las clases burbuja, por el ratio de alumnos, por si es el Gobierno estatal o el autonómico, etc. etc. Y claro que es necesario preocuparse. Pero también es necesario ocuparse de cuestiones que precisan de la acción de la educación social:
- el absentismo escolar,
- la convivencia,
- el maltrato,
- la desigualdad,
- las adiciones,
- el suicidio adolescente,
- los recursos,
- los niños extranjeros y solos,
- la integración,
- la diversidad...
Un año más volvemos a las aulas sin una herramienta fundamental: la educación social.
Estos días el Consejo General de Colegios de Educadoras y Educadores Sociales (CGCEES) ha trasladado a la sociedad que se ha reunido, durante estos meses de julio y agosto, con diputadas y diputados de diferentes partidos políticos: Unidas Podemos, Grupo Socialista, la SIPS, EH BILDU, Grupo Popular, Vox, Grupo Republicano, En Comú Podem, Ciudadanos, EAJ-PNV. En esta línea, el CGEES está pendiente de presentar sus propuestas al Grupo Plural (JuntsxCat, Més Compromís, País Equo y BNG) y al Grupo Mixto (Cup, UPN, Teruel Existe, Foro Asturias, Partido Regionalista de Cantabria, Coalición Canaria y Nueva Canarias).
Encima de la mesa tres cuestiones importantes:
- incluir la educación social en la LOMLOE y en el Proyecto de Ley Orgánica de protección integral a la infancia y la a adolescencia frente a la violencia
- regular las profesiones que trabajan con la infancia y la adolescencia
- la educación social es el único grado de las Ciencias de la Educación que aún no se incluye en el sistema educativo
Sin educación social
Desde la Presidencia del CGEES valoran " el avance normativo, hemos hablado, dicen, del contexto actual, de la situación de la profesión, del Grado de Educación Social y hemos solicitado el apoyo al desarrollo de nuestra intervención y la regulación de las profesiones de la intervención social, y sobre todo, de las que trabajan con la infancia”. Añaden que “Contamos con una formación fuerte y sólida en pedagogía social en el ámbito educativo, … somos profesionales con capacidades formativas y educativas, con competencias en investigación e innovación, tan necesarias para enfrentar la complejidad de la sociedad actual”. Y además afirman que “Conocemos muy bien el entramado educativo y somos una profesión puente entre la escuela y los recursos de protección de la infancia y la adolescencia”.
El sistema educativo, los sistemas educativos en España, se enfrentan a enormes retos. Ya no valen palmaditas en la espalda de políticos que hoy están y mañana no y que oyen pero no escuchan. La sociedad está en marcha, como lo está la educación social: quiere acciones concretas, sentirse acompañada, bien tratada. Y sobre todo es el momento de defender que esta sea la legislatura de la Infancia. Porque es su derecho y porque jurídica, política y socialmente tenemos que seguir al pie de la letra la Convención sobre los Derechos del Niño.
Isabel García - PEstudio/Periodismo social