¿Qué padres y madres tenemos que ser?. ¿Qué padres y madres necesitan los hijos e hijas de hoy en día?. ¿Cuántos cuidadores necesitan?...
La Asociación para la Salud Emocional en la Infancia y en la Adolescencia (ASEIA) celebró, los días 22 y 23 de marzo de 2019 en Vigo, sus VI Jornadas: "Parentalidades contemporáneas: un proxecto de futuro".
Las maternidades y paternidades de hoy necesitan repensarse con espacios para la reflexión. Las cuartas jornadas de ASEIA crearon un espacio para ello, para plantearse preguntas y buscar respuestas.
Ya parece asumido por casi todos que es mejor acompañar que intervenir; que los padres perfectos no existen; y que ¡¡¡ojo!!! con poner el foco en nuestras propias expectativas en vez de en las necesidades de la infancia.
La primera ponente en participar en la jornada del sábado 23 fue Carolina del Olmo, filósofa y autora del libro "¿Dónde está mi tribu?", quien revisó y amplió su crítica de la maternidad en una sociedad individualista.
¿Acompaña la sociedad actual a la maternidad?... ¿Por qué la maternidad conlleva un proceso de disolución de redes personales, sociales y profesionales? ...¿Por qué maternidad y aburrimiento, y tristeza, y soledad...?...
¿Tienen las parentalidades contemporáneas que ver con procesos naturales que van desapareciendo de nuestra sociedad, como ver morir a alguien en casa o cuidar a alguien antes de cuidar a un hijo?... ¿Desaparecidos estos contextos y experiencias, son las madres de hoy carne de cañón para no vivir su maternidad de una manera activa y consciente?...
Como sociedad, ¿qué discursos comunicamos antes, durante y después de la maternidad? ¿Qué referencias tenemos de ella y qué prácticas conocemos?...
Madre, cuidadora principal
El ser humano es social por naturaleza. La madre cuidadora principal necesita su particular red cuidados. Igual que la infancia a su cargo necesita cuidadores secundarios.
La palabra cuidar está en auge, su valor está en alza. ¿Por qué no volcarse en resocializar la maternidad encaminada al buen trato?
"Lo más valioso de la maternidad, dice Carolina del Olmo, es la experiencia del cuidado de un ser humano en desarrollo hacia una creciente autonomía".
La maternidad implica humildad; es altruista; es compromiso; implica salir del yo de una manera consciente.
Ricardo Fandiño (psicólogo especialista en Clínica, psicoterapeuta de integración Cuerpo-Mente y especialista en adolescencia) presentó un trabajo compartido con Vanessa Rodríguez. "Las niñas y los niños del futuro: más allá del espejismo parental".
Los ideales parentales siguen haciendo referencia a un mundo binario que en la realidad ha saltado en mil pedazos y que hay que recomponer.
Aunque a veces creamos lo contrario, las relaciones parentofiliales no han sido siempre iguales. Algunos ejemplos: el infanticidio, los expósitos... El momento que nos toca vivir ahora tiene sus peculiaridades: la precariedad laboral, la diversidad de modelos de familia, la reproducción asistida... todo esto entremezclado con una cierta "neurosis parental" que hace que ser buen padre o buena madre sea una necesidad apremiante del mundo adulto.
Función paterna
Según a qué autor leamos podemos sentir al padre de muchas maneras diferentes. ¿Cuál debería ser hoy su función? ¿Qué quieren ser los padres actuales?
Algunos ingredientes ya están encima de la mesa: miedo al fracaso, excesiva necesidad de éxito, predominio de la necesidad de ser un buen padre para que tu hijo te quiera, ansias por evitar cualquier conflicto para evitar el desamor.... En este contexto, por ejemplo, "se nos olvida que el límite es un acto de amor, aunque administrarlo sea dolosoro" apunta Ricardo Fandiño.
Fandiño reivindica un padre referente ético a través de la cual se trasmite el deseo de ser adulto.
Función materna
¿Es ser mujer sinónimo de ser madre? ¿Es un deseo innato de la mujer su maternidad? ¿Es obligatorio sentir el deseo de ser madre? ¿Es ser madre sinónimo de dolor, angustia y sacrificio? ¿Es cierto que madre no hay más que una?...
En este sentido, Ricardo Fandiño reivindica una maternidad fruto del deseo, de un embarazo activo para ser un buen embarazo, que conlleve un hijo fruto del deseo, no un hijo-producto exitoso. Porque ser madre no es una técnica que se tenga que medir por sus resultados y las madres se tienen que mover entre lo posible, porque tienen que cuidar y necesitan también cuidarse.
Padres y madres conviven con otros agentes sociales y en continuos procesos relacionales en los que la educación siempre está presente porque la educación es también un proceso de relaciones: con el cuerpo, con las palabras, con los silencios... "Por eso la importancia del cuidado y la educación, apunta Fandiño, es la tarea central en la que debemos implicarnos los adultos de manera colectiva".
Isabel García / periodista