El lavado de manos “es el factor más importante para reducir enfermedades, y muy especialmente en los centros escolares, donde además es necesario enseñar a los niños sobre la buena higiene y su importancia”, según explica la doctora Belén de Nicolás de Ever Health con motivo del Día Mundial del Lavado de Manos, que se celebra mañana, martes 15 de octubre.
Asimismo,
es importante que los niños “aprendan a hacerlo bien desde pequeños e
insistirles en que se laven las manos especialmente después de ir al baño, sobre todo, antes y después de comer y al finalizar de jugar o tocar algún animal”.
De hecho, según de Nicolás, lavarse las manos, es junto a la vacunación, la vigilancia y la declaración inmediata de las enfermedades transmisibles, la mejor forma de evitar la transmisión de enfermedades y de prevenirlas.
No
obstante, la prevención en los centros escolares “suele ser difícil
porque gran parte de las enfermedades se transmiten antes de producir
los primeros síntomas” y aunque es “casi inevitable el contagio de
infecciones clásicas de la infancia como la gripe o los resfriados, los
niños con una buena salud las superarán sin mayores inconvenientes”.
La doctora recuerda que para lavarse bien las manos hay que usar agua templada y jabón; frotar una mano contra la otra durante 40-60 segundos; dedicar especial atención a las yemas de los dedos y las uñas, ya que más del 95% de las bacterias se encuentran bajo el borde de las uñas; aclarar las manos con abundante agua durante 10 segundos; y secarse las manos completamente, y si fuera posible, usar una toalla limpia y seca. Esta simple acción ayuda a reducir enfermedades.