El ramo Marta, el ramo solidario contra el asperger

El asperger no es una enfermedad, es una discapacidad invisible.
ramo marta solidario recauda fondos para niños con asperger
photo_camera El ramo Marta se vende en Floristería Calo

En Calo, una parte de lo recaudado con el ramo Marta va dirigido a ayudar a la infancia con síndrome de asperger.

Todos los años hay días especiales para regalar flores: Difuntos, San Valentín, San Jorge, Bodas, Bautizos, Comuniones, Pedidas de mano, etc. etc.

Pero hay un ramo que hace que cualquier día sea igual de especial. Es el ramo Marta que ayuda a la investigación y a facilitar recursos económicos y humanos para niños y niñas con síndrome de asperger. Porque todos tenemos los mismos derechos pero no las mismas necesidades.

Eva Fariñas, una de las gerentes de Floristería Calo, tiene claro que una flor lo puede decir todo: te quiero, te espero, te añoro, te felicito, te acompaño en el sentimiento, porque me quiero ... y por supuesto también ¡te ayudo!.

Así es el ramo Marta. No es un ramo de flores cualquiera, sino uno de los más especiales porque recauda fondos para los niños, niñas y adolescentes con síndrome de asperger.

Es la grandeza de las flores, de quien las elige y prepara con la misma delicadeza de los sentimientos que despiertan en quienes las reciben. Por eso el ramo Marta es mágico. Y la magia sólo pasa en lugares muy especiales.

Floristería Calo es un establecimiento especializado en arte floral, rezuma pasión, amor, vocación, cuidado...Por eso este ramo Marta sólo se encuentra en Calo.

Porque la pasión, el amor, la vocación, el cuidado... también pueden ponerse al lado de las necesidades y derechos infantiles.

Asperga, asociación gallega de Asperger

En Galicia está Asperga, una asociación que gestiona un centro sanitario privado multidisciplinar. Es una ong que atiende a usuarios con asperger desde la edad temprana hasta la adultez. Son conscientes de que su función es fundamental, porque quien tiene este síndrome necesita atención y recursos especiales durante toda la vida.

Además demandan formación en todos los niveles de la sociedad: sanitario, educativo, social...

Pues el asperger no es una enfermedad, es una discapacidad invisible, no se ve, no hay nada físico que la delate.

Cuando llegan usuarios a Asperga se inicia un proceso que incluye varias fases y que necesita de profesionalidades especializados en este síndrome: terapeutas ocupacionales, psicólogos, logopedas, pediatras, educadores y trabajadores sociales, orientadores laborales, una administración pública que incluya técnicos que sepan qué es el asperger ...

Esta especialización garantizaría una atención temprana y "la atención temprana cambia la vida de las personas con asperger", apuntan desde Asperga.

La voz que más se oye es que "nos tienen que apoyar". La sanidad pública y las políticas sociales tienen que contar con Asperga porque son los que más saben sobre el asperger. Porque lo vive cada día, en el más amplio sentido de la palabra.

También es fundamental que se conozca el asperger. Cuánto podría ayudar, por ejemplo, a un adolescente que su entorno pudiera entenderle: sabría que la música muy alta en una fiesta provoca que se tenga que tapar los oídos y que su espacio físico en clase sí es importante.

La integración no es posible si no se conoce la diversidad. Aquí está la clave, hay que saber para entender.

Y volviendo al principio, el ramo Marta de Floristería Calo es una oportunidad para que se hable del asperger. Y para que los niños, niñas y adolescentes con este síndrome desarrollen su capacidad.

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