Para ver a la familia, para visitar mercados navideños internacionales, para hacer una escapada rural con los amigos o para ir a esquiar: son muchos y variados los destinos que mucha gente elegirá como destino para sus vacaciones navideñas estos días.
La Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA) ofrece una serie de recomendaciones para no traermos una plaga de chinches en nuestro equipaje.
“Las chinches de cama son un insecto parásito casi microscópico (suelen medir entre 5 y 6 mm., y presentan una forma plana y ovalada, seis patas y son de color rojizo) que suele anidar en las camas, los pliegues de las sábanas, ropa, muebles, sillones, etc. y que, si no prestamos especial atención, es relativamente fácil que nos las traigamos con nosotros en la maleta”, advierte el director general de ANECPLA, Jorge Galván.
“Debido a su minúsculo tamaño, es frecuente que las chinches ejerzan de polizones entre la ropa, provocando infestaciones en nuestro hogar, pudiendo llegar a convertirse en la pesadilla de las navidades si no le ponemos remedio a tiempo”.
Las chinches de cama se alimentan fundamentalmente de sangre humana y su picadura genera molestias e, incluso, reacciones alérgicas diversas, insomnio o estrés. Se trata de una plaga muy asociada al sector hotelero y las viviendas turísticas, debido sobre todo al trasiego de viajeros que las caracteriza.
“Se trata de una de las plagas más difíciles de eliminar y de las más molestas”, reconoce Galván, “por eso es muy importante revisar las instalaciones al llegar a cualquier hotel, casa rural o vivienda vacacional, al irnos y también al llegar a casa y deshacer la maleta. Puede parecer tedioso, pero sin duda esta labor de prevención es mucho más recomendable que tener que actuar para controlar la plaga una vez que se ha extendido”.
Esta especie, erradicada en Europa tras la Segunda Guerra Mundial, volvió a emerger con fuerza en los años 90 y no ha parado de crecer desde entonces. En este sentido, los expertos calculan que la población de chinches en todo el mundo se incrementa alrededor de un 500% cada año.
¿Los motivos?
“La globalización, los mayores niveles de contaminación y el aumento de las temperaturas debido al cambio climático están detrás de este resurgimiento de las chinches en Europa”, apunta Jorge Galván. Y continúa: “las chinches de cama son una de las plagas más comunes durante todo el año. A día de hoy, están consideradas como uno de los mayores problemas de Salud Pública. No se trata de que los espacios no estén bien limpios o higienizados: hace tiempo que la presencia de chinches se dejó de relacionar con la suciedad. Es cuestión de estar alertas y actuar correctamente tan pronto se tenga constancia de su presencia”, recomienda.
Según un estudio de la Confederación Europea de Empresas de Control de Plagas (CEPA), en los últimos años se ha incrementado en más de un 15% el número de alojamientos turísticos que han tenido que llevar a cabo tratamientos contra chinches por infestaciones.
Recomendaciones de ANECPLA para evitar las plagas de chinches
- Al llegar al alojamiento, revisar colchones, sábanas, almohadas, sofás, enchufes… que son las zonas de mayor riesgo de la presencia de chinches.
- Estar atentos también a los signos de su presencia, tales como huevos (ovalados y blanquecinos que pueden llegar a confundirse con ácaros del polvo), excrementos (pequeñas manchas negras); piel de las mudas; pequeñas manchas de sangre en las sábanas de la cama.
- Al volver a casa, revisar la maleta y sus costuras, la ropa, el neceser, etc.
- Lavar TODA la ropa con agua caliente a temperaturas superiores a 50ºC.
- Aspirar en profundidad la maleta.
- Si se detecta la presencia de chinches o signos de su presencia, llamar de inmediato a una empresa de gestión de plagas especializada que llevará a cabo el tratamiento más adecuado y efectivo en cada caso.
- No utilizar EN NINGÚN CASO insecticidas, que pueden empeorar el problema al extender la presencia de estos insectos.